La ONU reclama integrar a los gitanos en lugar de expulsarlos
El Comité para la Eliminación de la Discriminación censura a Francia por repatriar a los romaníes
Actualizado:Las polémicas expulsiones de gitanos protagonizadas por el Gobierno francés volvieron a remover ayer los cimientos de la comunidad internacional. El Comité para la Eliminación de la Discriminación de Naciones Unidas (CERD) reprobó abiertamente las medidas tomadas por Sarkozy. El organismo, compuesto por expertos de 18 países, instó a las autoridades galas a hacer un esfuerzo por la integración de los romaníes en París, en lugar de repatriarles a Rumanía y Bulgaria.
El CERD denunció que en las últimas semanas se han producido en Francia expulsiones colectivas de gitanos «sin el consentimiento libre, completo e informado de todos los afectados». Asimismo, el Comité mostró su preocupación «por el aumento del racismo y la xenofobia en los discursos de algunos políticos», así como la proliferación de actos violentos contra la comunidad zíngara.
La respuesta de París frente a las críticas vertidas por el CERD fue inmediata. El portavoz del ministerio de Exteriores, Bernard Valero, aseguró que su país respeta «escrupulosamente» la legislación europea y los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
El primer ministro francés, Fracois Fillon, empleó el mismo argumento ante el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, en una conversación telefónica mantenida ayer. El portavoz comunitario, Olivier Bailly, calificó de «muy positivas» las palabras de Fillon pero advirtió de que la CE emprenderá un «análisis legal» para comprobar si Francia respeta las normas.
Reunión en Bruselas
El próximo martes viajarán a Bruselas los ministros galos implicados en la aplicación de las controvertidas medidas contra la inmigración ilegal. La visita responde a la petición de la Comisión de «discutir directamente» un asunto que ha calificado de «sensible».
El Vaticano volvió ayer a criticar con dureza la decisión tomada por Sarkozy. El secretario del Consejo Pontificio para los Migrantes e Itinerantes de la santa sede, Agostino Marchetto, se posicionó a favor de los gitanos al recordar que «fueron víctimas de un Holocausto» y, actualmente, «continúan huyendo de quien les persigue».