Rajoy exige a Zapatero que reconozca que España libra una guerra en Afganistán
Asegura que las tropas no están en una operación humanitaria y solicita un debate en el Congreso sobre el futuro de la misión
MÁLAGA.Actualizado:Mariano Rajoy exigió ayer al presidente del Gobierno que «dé la cara» en el Congreso y reconozca que en Afganistán hay una guerra en la que están inmersas las tropas españolas destacadas en ese país. El líder de la oposición consideró necesario abrir un debate entre todas las fuerzas políticas sobre el futuro del contingente desplazado a suelo afgano, si bien no precisó si la postura del PP ha variado y defiende ahora la retirada o mantiene la opinión de que los soldados y guardias civiles deben continuar la misión que iniciaron en 2002 bajo el mandato de José María Aznar.
El presidente de los populares sostuvo en un acto del PP de Andalucía celebrado en la localidad malagueña de Torrox que tras el asesinato de dos oficiales de la Guardia Civil y un intérprete José Luis Rodríguez Zapatero, «no puede demorar más» una explicación en el Parlamento sobre el papel de los soldados españoles en ese país. «Tiene -dijo- que explicar qué pasa, qué hacemos, qué ocurre, hasta cuándo vamos a estar y qué perspectivas de futuro existen» en Afganistán. Reconoció que su partido siempre ha apoyado al Gobierno en «todas las misiones» que los militares españoles han desarrollado y desarrollan en el exterior, pero ese respaldo no «es excusa» para que el jefe del Ejecutivo dé una explicación en sede parlamentaria porque, a su juicio, en el territorio afgano «no estamos en una misión humanitaria, sino en un conflicto bélico».
Rajoy recordó que el PP ya pidió esta comparecencia en junio del año pasado, la volvió a plantear el 11 de diciembre último y la reiteró en febrero. Incluso, añadió, el pleno monográfico sobre Afganistán tenía fecha para celebrarse el 12 de mayo, pero a última hora se suspendió para que Zapatero expusiera en el Congreso las medidas de ajuste económico. Rememoró también que el presidente del Gobierno se comprometió al inicio de su mandato en 2004 a comparecer con periodicidad en la Cámara para rendir cuentas de las misiones militares internacionales, pero en estos seis años solo lo ha hecho «una vez». Un gobernante, subrayó el líder del PP, tiene como «primera obligación explicarse y dar la cara» por sus decisiones.
La respuesta desde el Gobierno vino dada por la ministra de Defensa. Carme Chacón afirmó que el líder de la oposición «no debería utilizar ni el riesgo de los militares españoles ni los momentos de dolor desde la tribuna de un mitin», y recordó que fue Aznar el que envió las tropas españolas a Afganistán hace nueve años, con el apoyo de los socialistas y el respaldo de Naciones Unidas. En el PSOE sostienen que los reiterados empeños de Rajoy para que el Gobierno reconozca que el contingente español en Afganistán está en un conflicto bélico son un intento de tomarse la revancha de las acusaciones de Zapatero, cuando era el líder de la oposición, al Gobierno de Aznar por implicarse en la guerra de Irak en contra de la opinión mayoritaria de la ciudadanía.
«Nunca jamás»
Pero no fue la única petición de comparecencia que hizo el líder del PP al presidente del Gobierno, también pidió una explicación pública sobre las gestiones que permitieron liberar a los cooperantes españoles que fueron secuestrados en Mauritania hace nueve meses por Al-Qaida del Magreb Islámico. Esas aclaraciones, prosiguió Rajoy, deben ir acompañadas del detalle sobre las «medidas que se van a adoptar en el futuro para que estos acontecimientos no se vuelvan a producir nunca jamás».
Avisó de que no iba a hacer «juicios de valor» previos, pero reclamó a los socialistas que «no se escondan y utilicen subterfugios para una vez más no hablar con claridad a los españoles». También reclamó que se informe de las instrucciones e informaciones que da el Gobierno a los cooperantes, que desempeñan «una labor muy importante» aunque «su seguridad y su vida son más importantes aún». Rajoy no precisó si estas explicaciones las debe dar Zapatero u otros miembros del Gobierno en el pleno del Congreso o en la Comisión de Defensa, en la de Gastos Reservados.