El líder opositor planta a Camps y al PP valenciano y prefiere irse con Arenas
MADRID. Actualizado: GuardarMariano Rajoy dio ayer un plantón en toda regla al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y al PP de esa comunidad, y prefirió la compañía de Javier Arenas y de los populares andaluces. El líder del partido opositor estaba invitado ayer a la cena de apertura del curso político de Camps y el PP valenciano en la localidad alicantina de Teulada, pero ni se dio por aludido -dijo en una entrevista no saber nada de ella-. Acudió en cambio a un acto de menor relevancia política, la presentación en Torrox de los candidatos municipales de su partido en la comarca malagueña de la Axarquía.
Exteriorizó así su distanciamiento del presidente de la Generalitat y de la cúpula del PP en este territorio, acusados en distintos casos de corrupción, entre ellos Gürtel.
El desapego de Rajoy hacia Camps viene de atrás aunque por ahora mantenga las formas. Respalda «de momento» su candidatura a la reelección, pero si su situación procesal se modifica y pasa de estar imputado por cohecho impropio en el caso de los trajes a estar acusado de cohecho y tráfico de influencias en la trama 'Gürtel' su apoyo se puede desmoronar. Eso dicen en la dirección nacional del PP. En este marco, su presencia en la cena de Camps, que encima se celebra en un local que aparece en el sumario de la trama corrupta, hubiera sido incómoda.
El presidente de la Generalitat, sin embargo, no levanta el pie del acelerador. Mantiene su auto proclamación como candidato y convirtió el ágape en un baño de masas con la militancia.