La Guardia Civil defiende su «perfecta instrucción»
MADRID.Actualizado:El teniente coronel y director del Centro de Adiestramiento de la Guardia Civil, Lorenzo Pardo, aseguró ayer que los agentes destinados en Afganistán están «perfectamente instruidos» para realizar su trabajo en esa zona de «riesgo».
Pardo respondió así a la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) que el jueves aseguró que este cuerpo «no está preparado para actuar en zona de guerra» y, por tanto, exigió la salida de los agentes desplegados en Afganistán.
La AUGC calificó de «acto de guerra» y no de «terrorismo» la muerte de sus dos compañeros y su traductor el pasado miércoles a manos de un talibán infiltrado en la policía afgana y manifestó su preocupación por el empeño del Gobierno en enviar y mantener efectivos a escenarios «bélicos».
Sin embargo, Pardo afirmó que los agentes que conforman la unidad destinada a la base de Qala-i-Naw para adiestrar a policías afganos están «capacitados» para desempeñar esa misiones «tanto en el ambiente nacional como en el extranjero».
El teniente coronel admitió en la cadena Ser que la noticia del asesinato de sus dos compañeros tuvo un «impacto evidente» en el cuerpo, pero sostuvo que los agentes desplazados a Afganistán tienen «la moral muy alta» y unas «enormes ganas» de continuar con su labor. Pardo informó además de que se prepara un nuevo contingente que a mediados de septiembre relevará al equipo al que pertenecían los dos asesinados y que viajará a ese país para seguir instruyendo a la policía afgana.
Condecoración
La Guardia Civil tiene previsto iniciar el proceso para conceder una condecoración al agente que mató al autor del atentado terrorista que acabó con la vida de sus dos oficiales y su intérprete , según informaron a Europa Press fuentes conocedoras del procedimiento.
La defensa que hizo el agente de sus compañeros, según las fuentes consultadas, es merecedora de una distinción por la eficacia que demostró con su fusil reglamentario y por el valor que acreditó ante un ataque contra los guardias civiles que se encontraban en el interior de la antigua base española de Qala-i-Naw.
«Le mató prácticamente en el acto», han explicado las mismas fuentes, para después incidir en que el guardia civil consiguió con sus disparos evitar más bajas y heridos tanto en la policía afgana como en el contingente español.