
«Disney es genial, pero se trabaja duro, como en todas partes»
Unos 500 jóvenes se sometieron a la criba final de la factoría de animación para ocupar puestos en el parque de atracciones de París
EL PUERTO. Actualizado: Guardar'Emile' también quiere ponerse en la foto. Para eso es un viejo conocido. Al ratón no hace falta pedirle que sonría, pero sus acompañantes tienen que relajar la tensión con el silabeo de un 'Ratatouille', para que su semblante luzca similar al de los personajes de la factoría Disney. No en vano esas serán las caras que los visitantes del parque de atracciones de París verán en los restaurantes, en las tiendas de 'souvenirs', en el control de los accesos, en los pasacalles...
«Para eso vamos, para trabajar. Disney es precioso, pero el trabajo es intenso y nosotros tenemos que responder a las expectativas». La bodega El Cortijo, de El Puerto, acogió ayer la última fase de selección de personal para Disneyland París. Alrededor de 500 jóvenes se sometieron a la entrevista en francés que les dará el pasaporte a la capital francesa. «Los idiomas son muy importantes, pero también lo es la actitud. Queremos personas extrovertidas, con ganas de aprender y sociables. En Disney el trato directo con nuestros visitantes es fundamental». Christine Kong, manager de la multinacional, explicó que cada candidato será adscrito a un puesto concreto en función de su perfil, y que los seleccionados recibirán la buena noticia dentro de unos días, mediante un correo electrónico que les anunciará su puesto entre los nada menos que 14.500 empleos que genera el parque temático.
Unos veteranos para el puesto
«Para mí fue una gran experiencia. Por eso quiero repetir». Fany sujeta sus rizos con una margarita y engancha su energía con las lentejuelas multicolores de su camiseta. Pero el hilo musical 'chill- out' invita a bajar la voz bajo la parra que ciega el patio de El Cortijo. Apenas unos rayos de sol salpican de lunares el suelo rústico, mientras los aspirantes a trabajar en Disney parecen ajenos al calor. En la cola se multiplican los acentos: Cádiz, Sevilla, Almería, Córdoba, Badajoz, Madrid e incluso Barcelona. «Es una gran oportunidad en todos los sentidos. Para aprender bien los idiomas, para ganar dinero y para conocer gente de todas partes». Fany Pérez, jerezana de 26 años, ya sabrá a lo que va si la vuelven a contratar. «Yo trabajé en la restauración, y es como en cualquier otro lugar. Tienes una hora para comer y dos días libres. Con eso son muy respetuosos e incluso te obligan a cogértelos».
A su lado, Miguel Muñoz, almeriense de 25, también quiere volver a la ciudad de Mickey. Profesor de francés en un colegio privado, su contrato se acaba y no tiene alternativas. «Las ventajas de Disney es que tienes todos los gastos pagados: la comida, el alojamiento -en la residencia Les Pléiades-, e incluso el parque de atracciones. Podemos montarnos en todo y todas las veces que queramos sin pagar».
El francés, regular
Dentro, en el salón de las entrevistas, los candidatos se esfuerzan por expresar sus ideas en francés. «Ahora nos arrepentimos un poco de no haber estudiado más los idiomas, pero se intenta compensar con la seguridad, con la claridad al exponer las ideas...». Para suplir esta carencia, apuntada por la propia organización tras la primera criba en Tarifa, Cádiz y El Puerto, no faltan los trucos y estrategias. «Me han dicho en casa que mire muy fijo a los ojos y que vocalice muy bien...».