La huelga será indefinida si los empleados siguen sin cobrar en octubre

Tanto el inicio del curso escolar para los estudiantes como el retorno de las vacaciones para los trabajadores se verá afectado notablemente si al final se secundan las huelgas previstas tanto por los empleados del servicio de transporte urbano, prestado por Cojetusa, como por los de la zona rural, ofrecido por Linesur.

Los primeros anunciaron ayer que otorgarían también a su reivindicación el carácter indefinido que ya tiene la huelga anunciada por los empleados de Linesur, a quienes se les adeuda junio, julio, la paga extra y los atrasos. Será a partir del ocho de octubre, la fecha hasta la que en principio se mantiene esta primera convocatoria por parte de los empleados de Cojetusa.

Ambos servicios -el transporte urbano y el rural- coordinarán sus movilizaciones a partir del día seis de septiembre, cuando dé comienzo la huelga en la ciudad. Un día antes lo hará el bus rural.

«Tenemos muy poquito que perder», confesó ayer José María Romero, presidente del comité de empresa de Cojetusa. La condición para evitar que la situación de paro indefinido se dé a partir de octubre la frenaría recibir el cobro de sus nóminas, pero los administradores concursales de la concesionaria ya han trasladado a la plantilla que no cobrarán la nómina de julio, «y probablemente la de agosto tampoco», según los empleados.

Sin embargo, según Romero, la empresa afirma que «nos pueden pagar una pequeña cantidad a cuenta de entre 500 y 600 euros».