Los servicios de emergencias contuvieron el pánico

No hubo que lamentar ni daños personales ni materiales, pero eso no le restó trabajo a los servicios de emergencias que se tuvieron que esmerar para calmar a la población y evitar que las escenas de pánico y nerviosismo se esparcieran por la localidad. La Policía Local y Protección Civil recibieron más de un centenar de llamadas, alertando del temblor y de la ansiedad que había creado entre algunos chiclaneros, que temían que el temblor fuera un aviso de otro peor. Finalmente el movimiento de tierra no tuvo mayor consecuencia.