IPJ propone reforzar un festejo reducido «a su mínima expresión»

«Llevar las riendas del turismo en una ciudad es una responsabilidad, pero si esa ciudad es Jerez, te ha tocado la lotería». Así entiende Antonio Conde, concejal de IPJ, que debería ser la gestión turística de la ciudad. Por ello, la merma de actividades de la Fiesta de la Vendimia supondrá un «triste y flaco favor» para el sector, según IPJ.

«No es que tengamos muchas ganas de fiesta tal como esta la situación», aclara la formación política por medio de un comunicado. «Reconocemos que desgraciadamente es verdad que la crisis hace mella en nuestra ciudad, pero es obligación del gobierno municipal tomar las riendas», exigen desde Iniciativa Progresista Jerezana.

Conde recuerda que la alcaldesa, Pilar Sánchez, «incluso quería recuperar la fiesta para el centro de nuestra ciudad». Por ello, esta reducción actual «a la mínima expresión» de la futura Fiesta de la Vendimia significa para IPJ la ruptura de «un escaparate importante de nuestra ciudad en el mundo» del cual viven muchas familias: «el del vino y la cultura que lo rodea».

«La crisis la tenemos que afrontar con ideas para atraer inversiones a la ciudad», exponen desde IPJ, y enumeran cuál podría ser su procedencia: «De las administraciones, empresarios, empresas y turismo tanto cultural como de ocio».

La formación que dirige Antonio Conde alude a la propuesta ya planteada de «dar un impulso» a la feria «para recuperar el esplendor que ésta tuvo antaño»: trasladar la fecha de Vinoble, el Salón de Vinos Nobles de Jerez, al mes de septiembre, «para hacerlo coincidir con esta fiesta que se hace en homenaje al vino».

Antonio Conde pide igualmente que, con las bodegas y el flamenco, se atraiga a los consumidores del jerez a la ciudad.