El déficit del servicio de autobús supera los siete millones de euros

Una «sangría» económica para las arcas municipales. Así califica el interventor municipal al servicio de autobuses urbanos que en sólo tres años ha acumulado un déficit de 7,5 millones de euros. Un remanente negativo que el Ayuntamiento achaca a la adquisición de nuevos vehículos, la incorporación de nuevas líneas y otras inversiones, como la bonificación del billete para los ciudadanos con menos recursos.

El pleno municipal aprobó ayer la liquidación del contrato con la concesionaria GDF en los ejercicios correspondiente a los años 2008, con 2.433.885 euros de déficit, y 2009, con 2.527.547 euros también de números rojos. Unas cantidades que sumadas a la de 2007, en torno a 2,5 millones, arroja el mal dato.

El concejal socialista Joaquín Corredera, denunció que el coste del servicio durante los tres años de mandato del Partido Popular ha rondado los 3,5 millones de euros. La partida que figura en el presupuesto 2010 es de 2.526.312. «Con lo que el déficit seguirá creciendo sin que desde el área Económica emprendan ninguna medida para reducirlo». La concejala del ramo, Leocadia Benavente, expuso durante la sesión plenaria que el servicio ha sido mejorado con nuevas líneas y ayudas, y citó varias cantidades cuya suma rondan los 300.000 euros. «En este caso el ayuntamiento no debe buscar la rentabilidad económica sino la social». La edil popular añadió que los gastos de explotación también han subido por encima del IPC y que en 2009 se ejecutó un incremento de los salarios de la plantilla, que estaban muy por debajo de los del resto de empresas de servicios municipales.

Revisión de contrato

Por otro lado, Benavente añadió que la propia GDF ha asumido costes de combustible y mantenimiento que no figuraban en el pliego de condiciones. A este respecto, tanto el concejal de Izquierda Unida, José Manuel Vela, como la portavoz de Independientes Portuenses, Silvia Gómez, coincidieron en la necesidad de revisar el contrato una vez que se cumpla el periodo de concesión en el verano de 2011. Vela señaló como un motivo más para ello, que el nivel de satisfacción de los usuarios ha descendido, a la vista de que entre los años 2005 y 2006 se contabilizaban en dos millones y ahora son 300.000 menos.

El concejal de IU añadió que las relaciones laborales de los trabajadores y la empresa dejan mucho que desear. De hecho, el sindicato Comisiones Obreras ha denunciado en varias ocasiones los retrasos en el cobro de las nóminas y la ausencia de contabilización de horas de trabajo.