La visita oficial se convirtió casi en una convención de ministros. Blanco, Aído y Rubalcaba, en la imagen. :: ÓSCAR CHAMORRO
RECORTE EN LAS INFRAESTRUCTURAS

Blanco garantiza que hay dinero para estrenar el segundo puente en el Doce

El ministro de Fomento no aclara si con los 82 millones que va invertir hasta 2011 podrá cortar la cinta el 19 de marzo

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El ministro José Blanco vino ayer a Cádiz a resolver todas las dudas sobre la construcción del puente. Con firmeza, con un plan de financiación bajo el brazo y puntual a la cita, se presentó en el flanco gaditano de las obras. La visita se resumió en un rápido recorrido y la proyección de un vídeo explicativo sobre cómo se ha ido armando el gran gigante de hormigón. Y para acompañarlo viajaron desde Madrid otros dos ministros más -Alfredo Pérez Rubalcaba y Bibiana Aído-. Desde Sevilla vinieron los consejeros Luis Pizarro y Rosa Aguilar, el delegado del Gobierno, Juan José López Garzón y hasta un secretario de Estado, Víctor Morlán, responsable de Planificación e Infraestructuras.

Tras apenas media hora a pie de campo, se marcharon directos a la Diputación donde se celebró la sesión del Consejo Económico y Social, presidido por el presidente de la institución, Francisco González Cabaña. Allí el ministro de Fomento les explicó que invertirá una partida especial de 40 millones de aquí a final de año y otros 42 en 2011, incluidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

En total serán 82 millones de euros, pero eso no garantiza que la cinta de inauguración se pueda cortar el 19 de marzo de 2012, fecha estrella del aniversario constitucional. Hasta en tres ocasiones el ministro eludió contestar a la pregunta durante la rueda de prensa y se limitó a decir que el compromiso es tenerlo en el Doce. A pesar de la insistencia, Blanco consiguió salirse por la tangente y concretó: «si el puente lo han bautizado como La Pepa, yo estaré encantado de poder inaugurarlo con el nombre de Puente de La Pepa». Que cada cual lo entienda como quiera.

Lo que sí dejó claro es el grado de implicación del Gobierno en el proyecto más emblemático del Bicentenario. Más allá de la celebración, el ministro lo consideró una «infraestructura fundamental para el desarrollo económico de la Bahía, no sólo para el transporte viario, sino ferroviario». Y aparejada a este proyecto se refirió a la futura ampliación del Puerto de Cádiz, que ha experimentado uno de los mayores crecimiento de tráfico en este año.

E insistió: «He manifestado el compromiso de concluir en 2012 esta infraestructura, de una enorme envergadura, que está sujeta a modificaciones adicionales y complementarios para construirse en su totalidad». En este aspecto, no ofreció detalles sobre qué cambios serán necesarios. Tampoco explicó si el parón de tres meses que ya acumula la obra supondrá un mayor gasto, ni siquiera los nuevos plazos de ejecución. Todos esos aspectos ya se han tratado con Dragados, la principal adjudicataria, que ha aceptado las condiciones del Gobierno y ha regresado al tajo.

«La vuelta de vacaciones traerá sin duda buenas noticias para la provincia», garantizó el ministro en la reunión del Consejo Económico y Social. Una vez finalizada, los agentes sociales -empresarios y sindicatos- se refirieron a esas mismas palabras del titular de Fomento en relación no sólo al segundo puente, sino a otros proyectos estratégicos como Las Aletas. A la espera de lo que esté por venir, tanto unos como otros, se mostraron satisfechos con el compromiso y la iniciativa del Gobierno y ya aprovecharon para que los miembros del Ejecutivo hicieran memoria sobre otras infraestructuras que se han quedado en el limbo, tales como el nudo de Tres Caminos, el desdoblamiento de la N-340 y la autovía Jerez-Dos Hermanas.

Estado de las actuaciones

En relación a la situación actual de las obras del puente, el ministro aseguró que «se van a reanudar con toda la intensidad gracias a esa partida adicional de 40 millones». Y sobre el motivo de su paralización, evitó mencionar lo que se consideró un encontronazo con Dragados por el impago de certificaciones -que supuso el freno de los trabajos casi un mes antes de que se dieran a conocer los proyectos suspendidos y reprogramados-. Para zanjar la polémica dijo que «todo ha sido fruto del ajuste de presupuesto que obliga a certificar 3.400 millones de euros menos de lo que inicialmente estaban previstos».

El apoyo inversor del Ministerio se deja notar ya en el tajo todavía con un bajo ritmo de trabajo y de operarios. Las primeras señales de reactivación apenas son apreciables en el Río San Pedro, donde se ha reforzado el personal encargado de los bloques de hormigón que servirán de base para asentar las dovelas (que dan forma al asiento).

Las subcontratas siguen pendientes del plan de Blanco. Desde que se anunció el indulto de esta obra volvieron a trabajar codo con codo con los trabajadores de Dragados. El pasado lunes se incorporaba una remesa de soldadores a los que se les rescindió el contrato en junio. Y una de las principales, Tecade, ha reanudado el transporte de material desde sus naves de Utrera para completar el tramo puertorrealeño.