"Me faltaba la vida, creí que íbamos a morir todos"

"Me faltaba la vida, creí que íbamos a morir todos, los cuatro... yo lo he visto en películas y en ese momento pensé que estaba viviendo una". Son palabras de Eulalia Díez, uno de los cinco heridos por inhalación de humo, dos de ellos menores de edad, en el incendio que se originó en un garaje del edificio Bahía de Puerto Real que provocó de madrugada el desalojo de 11 bloques de viviendas en la barriada del Río San Pedro.

Eulalia cuenta cómo primero socorrieron a su nieta pequeña y que inmediatamente se hicieron con toallas húmedas para acceder a la azotea y ponerse a salvo de las llamas, sin embargo, el humo les impedía abrir la puerta con las llaves, corrobora su marido, José Luis Moya. "No podíamos abrir el pestillo, pensé que nos quedábamos ahí", sostiene.

Eulalia fue ingresada junto a su marido, su hija y su nieta de tres años en el Hospital de Puerto Real y esta mañana, sobre las 9, volvía a su casa en el cuarto piso en la plaza de Cuba, en la avenida República Argentina. A esa hora, aún permanecía el cordón de la polícia científica en torno al garaje. Los investigadores sospechan que el incendio pudo ser intencionado. Se originó en un BMW de color blanco, y el interior estaba calcinado frente al exterior que no presentaba tantos daños. El fuego se extendió a un turismo Citröen Xsara aparcado justo al lado. Las llamas se extendieron rápidamente hacia las viviendas sobre el garaje, reventando los cuadros de electricidad de las viviendas. El bloque más afectado fue el número seis y las viviendas más dañadas, las situadas en la cuarta planta; el humo viajó a través del ascensor provocando daños de consideración en el interior del edificio.

Los vecinos avisaron a la 01.10 horas del incendio y hasta allí se desplazaron agentes de la Policía Nacional, Policía Local y Bomberos, que desalojaron de forma preventiva a los vecinos de once bloques de viviendas, que ya han vuelto a sus casas.