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La Administración Obama recurrirá el bloqueo judicial a la investigación con células madre

Un fallo preliminar paraliza la financiación federal de estudios de este tipo tras admitir la demanda de grupos cristianos

AGENCIAS
WASHINGTONActualizado:

El Gobierno de Estados Unidos recurrirá la decisión del tribunal federal de Washington que el lunes bloqueó de forma cautelar la financiación pública para la investigación con células madre, según ha anunciado el Departamento de Justicia norteamericano.

El portavoz del Departamento, Matthew Miller, ha explicado a los periodistas que la Administración recurrirá ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia, con el objetivo de que esta corte levante el dictamen del juez Royce Lamberth.

Horas antes de este anuncio del Departamento de Justicia, el portavoz de la Casa Blanca Bill Burton ya había anticipado que el Ejecutivo mantenía abiertas "todas las opciones" para responder a la resolución, que echa por tierra una de las iniciativas más ambiciosas del presidente Barack Obama.

El juez Royce Lamberth, de la Corte de Columbia, admitía el lunes la apelación del grupo 'Nightlight Christian Adoptions', argumentando que las iniciativas fomentadas desde la Casa Blanca violan una ley federal (la enmienda Dickey-Wicker) que prohíbe el uso de fondos públicos para "destruir" embriones humanos en experimentos clínicos.

En el fallo de 15 páginas, el juez Lamberth indica que "no se puede prohibir la financiación federal para sólo la parte de la investigación en la que el embrión es destruido; si la investigación con células madre embrionarias supone destruir un sólo embrión, entonces financiarla supone quebrantar la ley". La demanda presentada por los activistas cristianos se basa en la premisa de que financiar este tipo de prácticas "quita fondos a los investigadores que realizan estudios con células madre adultas".

Así, los demandantes centraron su acusación contra los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), principales representantes de la investigación sanitaria pública en Estados Unidos. La demanda fue desestimada en primera instancia y readmitida en una apelación por el juez Lamberth. Por otra parte, el juez Lamberth ha considerado que el fallo preliminar "no daña seriamente" a los investigadores que utilizan células madre embrionarias, porque la decisión preserva el 'status quo' y no interferirá en su capacidad para obtener financiación privada.

Vuelta a la política de la era Bush

Tres años después de que comenzaran los primeros experimentos con células madre en el mundo, el entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush dijo en 2001 que sólo permitiría investigaciones con financiación federal que usaran "algunas partes" de las células.

Muchos investigadores protestaron, diciendo que con esa condición no podían hacer el trabajo necesario para desarrollar al máximo el potencial de las células madre embrionarias, capaces de generar todo tipo de tejidos del cuerpo humano. No obstante, los investigadores que trabajan con fondos privados no estaban ni están sujetos a este tipo de cortapisas.

En uno de sus primeros actos públicos después de asumir el poder, Obama revocó la política impuesta por la Administración Bush y los NIH establecieron un minucioso proceso para decidir qué partes de las células madres embrionarias pueden ser usadas por investigadores con fondos federales.

Usar células de otros laboratorios

A este respecto, las nuevas guías no autorizan el uso de esta financiación para crear las células madre, pero permiten que los investigadores trabajen con ellas si son creadas por otro laboratorio.

"El Gobierno de Obama intentó esquivar la ley al sostener que sólo financiaba la investigación después de que los embriones son destruidos", comenta el jefe del grupo 'Americans United for Life', Charmaine Yoest. Así, "la sensata decisión del juez Lamberth confirma lo que ya se sabía, que la política del Gobierno viola la ley", agrega.

La decisión es un revés para el Gobierno de Estados Unidos, que buscaba fomentar este tipo de investigaciones y podría convertirse en un argumento para los republicanos en su campaña para recuperar el control del Congreso en las elecciones del próximo 2 de noviembre.