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Griñán y Zapatero escenifican la reactivación de las infraestructuras
El jefe del Ejecutivo central asegura la inversión para el segundo puente, la A-7 en la costa granadina y la A-32 en Úbeda
CÁDIZ. Actualizado: GuardarAdemás del segundo puente de Cádiz, otras dos de las principales infraestructuras pendientes en Andalucía salen del atolladero. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, acordaron ayer también la reactivación de la A-7 en el tramo de la costa granadina y de la A-32 en Úbeda.
Durante el tercer encuentro en La Moncloa que ambos han mantenido desde que Griñán accediera a la Presidencia de la Junta, Zapatero también fue receptivo a la propuesta del político andaluz de que las ayudas a la vivienda de alquiler se extiendan a las de protección oficial y no sólo a las de renta libre.
Las más de dos horas de reunión sirvieron para repasar diversos asuntos relacionados con las infraestructuras, la vivienda, las políticas activas de empleo, la Ley de Dependencia o las energías renovables, pero al tratarse de un encuentro institucional, no se abordaron las candidaturas del PSOE en Andalucía.
Respecto a las infraestructuras, Griñán logró desbloquear algunas de las inversiones «imprescindibles» para su región, en la que el Estado, según el Estatuto de Autonomía, debe aportar el 17,8% de la inversión total. Por tanto, el segundo puente, la A-7 a su paso por la costa granadina y la A-32 en el tramo Úbeda-Torreperogil, se activarán de manera inmediata. Acerca de la A-7, a su paso por la costa Tropical, Griñán dijo que el tramo que requería una nueva licitación levará, con una cantidad superior o a los 120 millones».
Griñán calificó de «positiva» y «resolutiva» la entrevista, en la que se pasó revista a la situación económica y se acordó poner en marcha en septiembre una reforma de los servicios públicos de empleo para coordinar las políticas activas de empleo que son competencia de la Junta y las pasivas que lleva a cabo el Ministerio de Trabajo. A juicio del presidente andaluz, esas políticas «se deben unir más porque no pueden funcionar como compartimentos estancos».