Una exhibición y tres goles de Messi dan la Copa al Barça

El Barça conquistó la Supercopa de España, el octavo título de la 'era Guardiola', con una exhibición de fútbol y eficacia que le sirvió para remontar el 3-1 de la ida. El Sevilla sucumbió 4-0 ante un equipo que echó mano de todos sus campeones del mundo, excepto Puyol, y que tuvo a Messi como gran figura al anotar tres goles.

Si en la ida en el Ramón Sánchez Pizjuán Pep Guardiola utilizó a cinco jugadores del filial (cuatro de titulares -Miño, Sergi Gómez, Romeu, Jonathan dos Santos- y uno en el transcurso del choque -Thiago-), en la vuelta no incluyó a ninguno en la convocatoria, señal inequívoca de la importancia que le daba al primer título de la temporada 2010-11, la Supercopa española. Pero la noticia no fue que alineara a cinco campeones del mundo en el once como Valdés, Piqué, Xavi, Busquets y Pedro pese a que sólo llevaba una semqana de entrenamiento (sólo se quedaron en el banquillo Villa, Iniesta y Puyol). Lo más sorprendente y polémico fue la suplencia de Ibrahimovic, que sí ha hecho toda la pretemporada y que logró el gol en la ida. A estas alturas ya no es un secreto que Guardiola no quiere ver al sueco ni en pintura y el club intenta colocarlo, quizás al Milan, aún sabiendo que perderá dinero.

Ajeno al lío interno en el vestuario azulgrana, Álvarez afrontó el partido especulando con el 3-1 favorable de la ida y pensando en la vuelta de la previa de la 'Champions' del martes. Para remontar un 1-0 al Sporting de Braga reservó a Renato, Luis Fabiano y Kanouté, que se quedó en la grada.

Con Pedro, Messi y Bojan intercambiando sus posiciones en ataque, el Barça arrancó fuerte en la presión, aunque sin el ritmo de juego de sus mejores días. Un intento desde fuera del área de Messi animó al Camp Nou antes de que llegara el 1-0 en el minuto 13 fruto de una acción aislada y afortunada de Pedro. Se fue con habilidad de varios contrarios, pero su forzado pase de la muerte sólo entró porque Konko despejó hacia su propia portería.

El Sevilla, contra las cuerdas

Sin hacer nada del otro mundo, con la inercia de su posesión de balón, el Barça ya tenía al Sevilla contra las cuerdas. Perdonó Bojan el segundo con un disparo cruzado, pero Messi sí acertó a superar a Palop en un mano a mano tras una asistencia magistral de Xavi en profundidad. En el minuto 24 la Supercopa española ya era del Barça.

Con el Sevilla mentalmente muy tocado, con sólo Navas dando alguna señal de vida, el Barça ofreció sus mejores minutos y Messi repitió antes del descanso para lograr con la derecha el 3-0 tras una espectacular jugada de Alves. En la segunda parte bajó el ritmo producto del calor. La intensidad sólo creció cuando Villa entró en el campo en el minuto 55 para debutar con la camiseta azulgrana arrancando por la izquierda, como en el Mundial. Fue recibido con una ovación atronadora sólo superada por la que recibió el héroe de Sudáfrica, Iniesta, que entró al mismo tiempo que el Guaje. El de Fuentealbilla pudo lograr el cuarto tras una pared con Messi, pero el balón no entró. El Sevilla también retocó piezas. Álvarez buscó devolver la igualdad a la final con la entrada de Cigarini, Luis Fabiano y Perotti al mismo tiempo, en el minuto 60, pero poca mejoría se vio. Al contrario, las ocasiones siguieron siendo del Barça y Palop desvió el primer disparo a portería de Villa.

La incertidumbre, un gol del Sevilla hubiese provocado la prórroga, mantuvo algo de emoción hasta el último momento, pero una postrera triangulación entre Villa, Iniesta y Messi permitió al argentino añadir otra noche a su impresionante colección de festivales. Otro 'hat trick' y la Supercopa de España para el Barça.