VOLANDEROS
Actualizado:La ONCE denunciaba en un estudio que Cádiz y su provincia acaparaban alrededor del treinta por ciento de la producción clandestina de loterías de todo el país. Este informe, que ha sido reproducido por diferentes periódicos, ha provocado algunas reacciones, aunque hasta el momento puedo confirmar que en ésta, la ciudad de las plataformas, aún no se ha constituido la plataforma 'pro volanderos'. La situación resulta, cuando menos, curiosa porque viene a significar que aquí trabajan y ejercen su actividad tres de cada diez «volanderos o clandestinos» de toda España. Será cosa de la casualidad o simplemente porque era muy fácil tentar al azar, pero ayer mismo participaba en una escena de lo más peculiar.
Aprovechando que ando de vacaciones, bajé a la plaza a comprar algo de pescado, cuando me topé con un cuadro un tanto singular en el que se «vendía la suerte». No es que el vendedor fuera pregonando como Doña Concha, pero les aseguro que así se presentaba. El individuo en cuestión daba un papelito blanco con unos números, que más parecía el código secreto de la fecha de inauguración del nuevo puente, y a continuación parte de los que esperábamos compraron; por tanto, todos, los que compraron y los que no, hemos sido cómplices de un delito y lo peor no es el hecho en sí, sino que quizá lo más alarmante, al menos para mí, ha sido el ver cómo hemos conferido naturaleza de normalidad a una actitud ilícita o cuando menos «no demasiado» legal.
Menos mal que, tal como era de esperar, ha salido en su defensa la tradición; es más, alguien ha dicho que el lotero era una institución en la plaza «de toda la vida», y claro, quién se atreve a atentar contra la tradición.