La Guardia Civil evita que una yegua muera de hambre y sed en Sanlúcar

Los 40 litros de agua que le suministraron de urgencia los tragó en pocos segundos. Estaba deshidratada y su aspecto famélico pronosticaban un próximo final. Por suerte para la yegua que ilustra esta información, un vecino de Sanlúcar no miró hacia otro lado, levantó el teléfono y avisó al Seprona. La intervención de los agentes del Instituto Armado impidió que el equino falleciera por inanición. El responsable del débil estado que presenta el animal es su dueño, que lo tenía prácticamente abandonado en una parcela próxima a la antigua estación de ferrocarril del municipio sanluqueño, informó ayer la Benemérita a través de un comunicado.

La primera actuación de los agentes, antes de proceder a denunciar al propietario, fue auxiliar al equino, un ejemplar joven de sólo seis años. Las últimas semanas debieron ser muy duras porque la yegua se encontraba a la intemperie, soportando altas temperaturas y sin agua ni alimento. Esa circunstancia agravó más su estado.

Ahora su propietario se enfrenta a una multa cuya cuantía oscila entre los 2.000 y los 30.000 euros. Su actitud irresponsable está sancionada por la ley de Protección de los Animales de Andalucía. La Guardia Civil confirmó también que una persona se ha hecho cargo de la alimentación del equino, mientras se le busca un nuevo dueño.