Legalización de las drogas

A raíz de la creación de nuevos medicamentos a partir del cannabis vuelve a la palestra el eterno debate sobre la legalización del comercio, uso y disfrute de las drogas.

Esta cuestión ha sido tratada no sin cierta hipocresía, especialmente en los criterios de clasificación. Se habla de legales e ilegales, dependiendo si tributan o no al Estado; duras o blandas; unas están mejor vistas que otras pero son drogas al fin y al cabo; lúdicas o terapéuticas, según la cantidad empleada. La necesidad de sugestión del ser humano ha existido siempre y dado que es imposible erradicarlas, ¿no sería más sencillo legalizarlas? De este modo quizás se pueda llevar un control sanitario que evite adulteraciones, o se pueda ahorrar las plusvalías procedentes de corruptelas, o racionalizar en lo posible su distribución o utilizar los beneficios económicos procedentes de las cargas tributarias procedentes del negocio de estas sustancias para mejorar la atención a los enfermos.