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Un accidente trunca la huida de un piloto de Corea del Norte a Rusia
El avión de fabricación soviética se estrelló en territorio chino poco después de despegar de una base próxima a la frontera
Actualizado: GuardarEn la Corea comunista también hay clases sociales y los pilotos de élite del Ejército se sitúan a la cabeza. Más allá de un puñado de privilegiados, estos profesionales son los únicos con posibilidades de huir a bordo de su herramienta de trabajo. No es casualidad, pues, que el Gobierno de Kim Jong-il les procure un nivel de vida sólo al alcance de los gerifaltes del Partido de los Trabajadores -único-.
El martes un avión norcoreano perdió el control y se estrelló al otro lado de la frontera con China, en la provincia rural de Liaoning. En su interior, según fuentes de la Inteligencia surcoreana, viajaba un desertor fallecido en el siniestro. Aunque las autoridades de Pekín no confirmaron la procedencia del aparato, las imágenes capturadas y colgadas en Internet por los testigos de la colisión despejaron cualquier atisbo de duda: la insignia norcoreana lucía con nitidez en la cola.
Ayer, una nota escueta del Gobierno del Gran Dragón confirmó el incidente. «Un aparato se estrelló ayer contra una vivienda civil sin causar muertos o heridos. El piloto murió en el acto». Sin desviarse un ápice de la solemnidad y nomenclatura oficiales, la agencia estatal de noticias Xinhua señaló que la nave «podría pertenecer a la República Democrática Popular de Corea». El régimen de Pyongyang guardó un silencio sepulcral durante toda la jornada.
Seúl también enmudeció, pero la Inteligencia nacional filtró con pelos y señales lo ocurrido a los medios: de acuerdo con su relato de los hechos, un avión militar de fabricación soviética cayó al suelo en la ciudad china de Fushun en la tarde del martes, poco después de despegar de la base militar de Sinuiju. Al parecer, el piloto huía con destino a Rusia -que no ha firmado ningún tratado de repatriación con China- a bordo de un MiG-15 del Ejército, un caza diseñado en 1947 cedido por la URSS al bando comunista norcoreano durante la guerra que dividió la península en dos estados en 1953.
Hambrunas crónicas
Año tras año, miles de norcoreanos se las ingenian para burlar a las autoridades y escapar de la brutal dictadura. Sin embargo, la defección de pilotos de élite es un fenómeno extrañísimo no documentado desde 1996. En aquel año año, un oficial escapó al sur en el MiG-19 que pilotaba. Otro compañero le precedió en 2003. A pesar de su privilegiada posición, el número de desertores dentro de las filas del Ejército norcoreano ha aumentado en los últimos meses debido a la escasez de alimentos.
Las hambrunas son crónicas en el país, de economía casi autárquica planificada enteramente por el Gobierno. El propio régimen reconoció en un informe interno la muerte de al menos tres millones de personas -más del 10% de la población- entre 1995 y 1998. Hace un año, con motivo del empeoramiento de su salud tras sufrir un infarto cerebral, Kim Jong-il designó a su tercer hijo, Kim Jong-un, de 27 años, como futuro mandatario de la única dinastía comunista del mundo.