La Agencia del Agua se fusionará con otra empresa a partir de enero
JEREZ.Actualizado:El «desmantelamiento» total de la sede jerezana de la Agencia Andaluza del Aguia es ya un hecho, según la plantilla. El decreto que ha salido recientemente a la luz cambia ya el nombre y el régimen jurídico de la misma, aunque no comenzará a funcionar hasta el próximo 1 de enero.
Será con el nuevo año cuando los trabajadores de la 'triple A', como se conoce a esta institución dependiente de la Consejería de Medio Ambiente en Jerez, pasarán a formar parte de una entidad mixta. Así, la Agencia del Agua se fusionará con Egmasa (Empresa de Gestión Medioambiental) «con el compromiso de que ningún trabajador vaya a la calle». No obstante, fuentes de la plantilla, formada por unos cien empleados entre funcionarios y laborales, señalaron que «se van a perder derechos y se empeorarán las condiciones».
«Lo que se pretende -insisten- es favorecer a los trabajadores de la antigua empresa, en perjuicio de los de la administración». Ello significa en la práctica la «desaparición» de la Agencia del Agua en Jerez, tras varios años y una larga lucha por parte de los sindicatos.
«Llevamos cinco años desde las transferencias en Jerez y hemos pasado por dos consejeros de Medio Ambiente, tres directores gerente de la Agencia, tres estatutos y la desaparición del organismo», aseguran para ilustrar la «poca seriedad» que la administración ha dado a la gestión del agua.
Una larga lucha
Se acaba de este modo con una prolongada guerra que han mantenido los trabajadores para buscar la permanencia de la institución en Jerez. Aunque la administración ha garantizado que no habrá despidos, lo cierto es que muchos trabajadores que formaban parte de la Agencia del Agua ya dejaron de serlo.
Ya hace unos meses, la plantilla denunció que de las 85 personas que trabajaban en la sede jerezana al principio sólo quedan 49, es decir, se han perdido 36 puestos de trabajo en la ciudad. Además de despidos, la dirección había trasladado a personal a sus oficinas de Sevilla y Cádiz. Un proceso paulatino de desmantelamiento, como ya advertían entonces. El tiempo les ha dado la razón.
Los trabajadores están especialmente dolidos por la poca complicidad que han sentido desde las administraciones públicas, entre ellas el Consistorio jerezano: «Lo que queremos es implicar más al Ayuntamiento», señalaban entonces.
Aunque en este caso no cerrará sus puertas, como sí lo harán otras empresas en la ciudad, la fusión con Egmasa supone un jarro de agua fría para las aspiraciones del casi centenar de trabajadores. Un varapalo más a causa de la crisis que, en este caso, ha afectado incluso a la administración pública.