Salgado desmiente la subida general de impuestos que sugirió José Blanco
La vicepresidenta económica admite que en 2011 puede haber «algún pequeño ajuste» en los tributos para favorecer la equidad
MADRID. Actualizado: GuardarLa vicepresidenta económica, Elena Salgado, compareció ayer para asegurar que en el momento actual no entra en los planes del Gobierno aprobar una subida general de los impuestos
Salgado hizo esas manifestaciones en presencia del ministro de Fomento y número dos del PSOE, José Blanco, tres días después de que éste plantease en una entrevista que los tributos que pagan los españoles son bajos y sugiriese «homologarlos» a los del resto Europa para poder hacer frente a los costes que acarrea tener infraestructuras y servicios públicos de primera.
La ministra de Economía quiso tranquilizar así a los ciudadanos ante el revuelo que suscitaron las declaraciones de Blanco. Partidos políticos, sindicatos, empresarios y contribuyentes rechazaron de forma unánime la «reflexión» del responsable de Fomento, obligado también ayer a dar la cara para escuchar en boca de la vicepresidenta que «la estructura fiscal que tenemos en este momento es suficiente» para cumplir las previsiones de ingresos y los objetivos de déficit para 2010 (9,3%) y 2011 (6%).
De paso, Salgado lanzó el mensaje de que ella, y no el ministro de Fomento, dirige la política económica del Gobierno y la elaboración de los presupuestos.
La comparecencia de ambos ministros se produjo con posterioridad a una reunión convocada con el pretexto de abordar los presupuestos del departamento de Fomento para 2011. Salgado se esforzó por restar trascendencia a las palabras de Blanco. Aseguró, en ese sentido, haber leído «con mucha atención» sus declaraciones y, escudada en un documento del Banco Central Europeo (BCE), dio por buena la afirmación de que la presión fiscal en España (el 30,5% en 2009, según los cálculos de su departamento) está «muy alejada» de la media de los dieciséis países que componen la zona euro (38,7%, según el BCE).
Salgado evitó, sin embargo, comentar la propuesta del responsable de Fomento de «homologar» los impuestos españoles a los europeos. Blanco, por su parte, tan sólo señaló, al hilo de la respuesta a una pregunta que nada tenía que ver con este asunto, que sus palabras constituían una mera «reflexión» lanzada a los grupos políticos y a la sociedad, pero en ningún caso «una propuesta concreta» del Ejecutivo.
Reducir el déficit
Durante el último año, los españoles han visto cómo el Gobierno incrementaba el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), mediante la supresión de la deducción de 400 euros, los gravámenes aplicados a las rentas del ahorro, el IVA y los impuestos especiales, al tiempo que suprimía beneficios sociales como las ayudas por nacimiento y anunciaba recortes de sueldos a los funcionarios y la congelación de las pensiones. De ahí que la sugerencia de un nuevo apretón fiscal disparara las alarmas entre los contribuyentes.
«En este momento y con las modificaciones realizadas en 2010 tenemos una base de ingresos suficiente para cumplir el objetivo de déficit con el techo de gasto aprobado por el Parlamento», insistió la vicepresidenta económica, que pronosticó que este año la presión fiscal estará entre el 31,7% y el 32% y explicó que la ley de presupuestos no permite crear impuestos nuevos (eso corresponde al Gobierno mediante una ley específica que debe respaldar Parlamento).
El Ejecutivo tan sólo podría, a través de las cuentas del año próximo, modificar tipos o bases de tributos existentes. «Pero no me parece que sea una buena idea», zanjó Salgado. También rechazó de forma expresa que el Gobierno prepare una revisión del impuesto de Sociedades.
Pequeños ajustes
Pese a su rotundidad, Salgado no quiso enterrar la iniciativa anunciada por el presidente del Gobierno de subir los impuestos a los ricos. «Si resulta conveniente hacer algún pequeño ajuste para favorecer la equidad, no con ánimo recaudatorio sino como una contribución, lo plantearemos en la ley de Presupuestos, pero en este momento no hay nada decidido», explicó. José Luis Rodríguez Zapatero lanzó la iniciativa en mayo, el mismo día que aprobó su plan de ajustes.
La ministra de Economía también expresó el rechazo de su departamento a la creación de un impuesto turístico, similar a la tasa de 14 dólares que Estados Unidos cobrará a los visitantes extranjeros para financiar hasta el 50% de las actividades de promoción turística. «No me parece una buena idea», recalcó Salgado, tras expresar su «respeto» a las decisiones que puedan adoptar las comunidades autónomas, que tienen competencias en la materia. «Evidentemente, Estados Unidos puede tomar las decisiones que le parezca oportuno», apostilló.