La Alcaldía bien vale una precampaña
El otoño será caliente, y el debate político girará sobre las grandes obras pendientes: el paro y la elección de Román como candidato del PSOE Los partidos preparan sus estrategias para el nuevo curso político con la mirada puesta en las urnas
Actualizado:Tras la calma de los últimos días de agosto, las artillerías de los diferentes partidos políticos de la localidad se preparan. La batalla será larga, dura, y cruel para muchos. Pero el premio para los vencedores lo merece. La alcaldía de Chiclana está en juego; y el prestigio de muchos de los que figurarán en los carteles electorales. Seguramente su destino a corto y medio plazo, dentro o fuera de la política, también.
La ciudad se prepara para vivir unas elecciones municipales muy reñidas. Con la fiabilidad de las encuestas en entredicho por las particularidades de un municipio donde la abstención (casi el 51%) fue la gran protagonista en los últimos comicios, las maquinarias políticas se engrasan y comienzan a añadir carbón a sus calderas. A estas alturas, apenas a nueve meses para el envite final, el PSOE no enseña todas sus cartas.
Aunque está cantado que el actual alcalde, José María Román, volverá a ser su candidato, la oposición espera que el proceso de reelección de Román debilite a los socialistas, expertos en lavar sus trapos sucios en casa, y mostrar la unión necesaria para alcanzar sus objetivos por mayoría absoluta.
Esa mayoría absoluta no está, ni mucho menos, garantizada. El PSOE usará toda su artillería, y la lista electoral contará con importantes novedades para dar un nuevo impulso a su posible Gobierno. La principal alternativa pasará, de nuevo, por el Partido Popular. Ernesto Marín cuenta con todos los parabienes de su partido, incluido el del máximo dirigente andaluz, Javier Arenas. Pero Marín no tendrá más crédito si no mejora el resultado de 2007, ocho concejales.
Toda una incógnita es saber si el empresario será capaz de formar un buen equipo, capaz de gestionar una hipotética alcaldía, en lugar de malgastar sus posibilidades con pactos que ya se demostraron demasiado inestables en el pasado.
En liza estarán también, presumiblemente, otras dos fuerzas políticas que se disputarán ser bisagra en posibles alianzas. José Pedro Butrón se perfila como el que mayor número de seguidores moviliza. Con el urbanismo (área de la que fue delegado durante los 17 meses del cuatripartito) por bandera, el ex de IU pretende arrebatar votos a su antigua formación desde la coalición Unidos por Chiclana. Mientras, IU parece no inmutarse y busca candidato ante la falta de carisma de Nadine Fernández.
Partido Vecinal
En el lado andalucista, la unión de intereses entre PA y PSA es una incógnita. Con luchas de poder hasta última hora, la herencia de Ángeles Polanco y Guerrero es una bomba de relojería.
Pero sin duda, la mayor sorpresa de cuantas podrían darse en la cita con las urnas de 2011, sería la entrada en la Corporación del recién creado Partido Vecinal Regionalista. Esta formación, nacida en el seno de la Plataforma de Vecinos Afectados por la Regularización, amenaza con movilizar a votantes que hasta ahora eran fieles al PSOE, o que no encontraban hueco en ninguna ideología.
Junto a ellos, una ristra de formaciones minoritarias como UPyD, el partido de autónomos Pautie, o el DIPA, formarán el conjunto de opciones en los próximos comicios.
Hasta entonces los 'rifirrafes' están asegurados. Temas estrella seguirán siendo la delicada situación económica y el paro.
También habrá que tener en cuenta la evolución de las grandes obras pendientes, caso del tranvía o la Ronda Oeste, que podrían dar o quitar votos en función a las molestias que provoquen. La precampaña y campaña oficial prometen ser interesantes pero agotadoras. La cuenta atrás ya ha comenzado.