La hermandad de El Olivo celebra sus cincuenta años con la procesión de su palio

Miles de personas asistieron ayer a la procesión extraordinaria que la Hermandad del Olivo organizó con motivo de su cincuentenario. El palio de María Santísima de Gracia y Esperanza salió de la Iglesia Mayor Prioral para recorrer las principales calles del centro en un ambiente festivo por la efemérides de esta hermandad señera.

Antes, por la mañana, se celebró una Solemne Eucaristía Pontifical en acción de gracias presidida por el obispo de la diócesis Asidonia-Jerez, José Mazuelos. Posteriormente la hermandad celebró un desayuno de convivencia en el ensanche de la calle Durango, donde se sirvió chocolate con churros a todos los hermanos que quisieron asistir. Ya por la noche se inició la salida procesional bajo palio, que transitó por el corazón de la ciudad: la plaza de España, Vicario, Plaza Juan Gavala, Luna, Misericordia y la plaza de la Herrería.

Al cierre de esta edición, el palio tenía previsto tomar la Ribera del Rio, Javier de Burgos, Curva, Plaza de la Cárcel -donde se organizó gran petalada en honor a la Virgen-, para enfilar las calles Ganado, Nevería, Ricardo Alcón y Placilla. El cortejo recorrería la calle Luna, la plaza Juan Gavala, Vicario, y la plaza de España para recogerse en su templo arropada de los portuenses.

El acompañamiento musical de la Virgen corrió a cargo de la agrupación musical de Santa María Magdalena, de Arahal, y la banda de música de la Virgen de las Mercedes, de Bollullos Par del Condado (Sevilla).