Los hoteleros capean un año más la crisis

Calor, playa, terracita, descanso, puesta de sol, alojamiento y desayuno, ocupación hotelera. Todas esas palabras, en el orden correcto, tienen la solución a la ecuación perfecta. No hay crisis que valga. La provincia, o más concretamente su sector turístico, sabe sobrevivir como nadie a la estela de la recesión económica.

Aunque los datos oficiales no se conocerán hasta el próximo martes, la patronal gaditana de la hostelería y la restauración dio ayer una primera avanzadilla a LA VOZ. Desde Horeca, las sensaciones, avaladas por su presidente, Antonio de María, son «buenas». Tanto julio como agosto (de momento en lo referente a la primera quincena), parecen haber cumplido con las expectativas, y en las estadísticas se repetirá el balance «positivo» de años anteriores, lo que habla muy bien del potencial gaditano para atraer y retener un año más a sus turistas.

«Imagino que al final de la primera quincena de agosto estaremos hablando de en torno al 93% de ocupación», estima De María. Ese dato calca prácticamente el de 2009 como ya ocurriera en julio, cuando el 84% de ocupación media logrado en la provincia en su conjunto llegó incluso a superar por unas décimas el porcentaje de ocupación hotelera del verano anterior.

El presidente de la Asociación de Hoteleros de Cádiz, Antonio Real, también considera que la temporada alta en Cádiz culminará sus 45 días más señeros con un sobresaliente. «Las expectativas para la segunda quincena de agosto están en la línea de años anteriores, quizás algo más bajas porque el turismo nacional ya comienza su regreso», apunta. El sector considera que las reservas de última hora y la climatología benigna que está teniendo la provincia en estas últimas semanas será la guinda al pastel turístico este año. «Habrá que esperar a que acabe la campaña, pero lo que estamos viendo es muy positivo», asegura Real.

Menos salidas a cenar

Pese a la excelente ocupación que ha tenido la planta hotelera gaditana en lo que va de verano, las cifras finales de negocio serán seguramente algo más bajas que años anteriores. Esa circunstancia se explica, fundamentalmente, por el recorte del gasto por turista sobre todo en hostelería y restauración.

En alojamientos como el Apartahotel Tartessus de Novo Sancti Petri, se habla de entre un 10% y un 15% menos de ingresos por huésped. Esa cifra se puede extrapolar al resto de establecimientos del sector, si bien fluctuará según la zona y la tipología de negocio. Para la patronal, Horeca, «es evidente que hay menos gente en las terrazas y bares; y eso significa menos ganancias.

Además, se da la circunstancia de que la caída de cinco puntos del alquiler de pisos y apartamentos en verano en Cádiz también influye de manera negativa en esa particular cuenta de resultados. «Hay menos gente conviviendo y también salen menos a cenar», en resumen.

Así las cosas, y con las esperanzas puestas en septiembre, el sector espera que 2010 consolide unos números favorables «en tiempos difíciles». Por ciudades, la ocupación volverá a estar en Chiclana con Novo Sancti Petri y Rota con Costa Ballena. Se esperan además buenos datos en el interior, como ya ocurriera en julio, con Arcos tirando del carro de manera sorprendente en una temporada estival tan calurosa como ésta.