Tributo a los zíngaros
Ara Malikian agota las entradas para su concierto de hoyEl violinista, que visita Santa Catalina, realizará un «homenaje a la música árabe, judía, india y armenia»
CÁDIZ.Actualizado:La música zíngara ha constituido desde sus orígenes un territorio dominado por violinistas que llevaron este instrumento al límite de sus posibilidades, causando la admiración de cuantos pudieron disfrutar de su arte. El joven músico Ara Malikian acercará esta noche al Castillo de Santa Catalina estos ritmos y homenajeará a aquellos pueblos por donde se asentó esta cultura.
Este periplo musical comenzó allá por el siglo XV en la India, pero se identifica con numerosos pueblos que fueron asumiendo estos sonidos. «Será un homenaje a la música india, árabe, judía, armenia, a los países del Este. Aunque fueron muchos lugares los que transitaron, intentaré homenajear a todas esas familias y culturas que se vieron influenciadas», explica el violinista en relación al espectáculo que trae esta noche a las 22 horas a la fortaleza gaditana y para el que ya ha agotado todas las localidades.
Nacido en el Líbano en el seno de una familia armenia, Ara Malikian se inició en el violín a muy temprana edad de la mano de su padre. Dio su primer concierto a los 12 años y en la actualidad es considerado uno de los más brillantes y expresivos violinistas de su generación.
Al igual que la música zíngara, Malikian ha vivido en numerosos lugares del mundo, pero ahora está afincado en Madrid: «No me siento de ningún lugar. Las circunstancias de la vida me hicieron a los 15 años abandonar mi país. He vivido en Francia, Inglaterra, incluso en China, hasta que descubrí España, y son más de diez años los que llevo viviendo aquí».
El artista dice que le encantó este país, que se sintió muy identificado con la forma de vida, la cultura, la gente y que de momento piensa quedarse aquí. No se siente de ningún lugar pero su suerte quizás esté en eso: «he sido afortunado en cuanto que he absorbido esencias de muchas culturas y las he asimilado, de ahí que hable varios idiomas, y además, las siento todas ellas sin tener raíz en ninguna». Para él es más importante la cultura que la tierra en sí.
Según Malikian, es un enamorado del flamenco, estilo con el que ya ha coqueteado: «cuando llegué a España me cautivó. Es una música con mucha influencia en la historia, no conocía nada de ella, y tocando flamenco aun sin ser un experto, lo paso realmente bien». A pesar de todo, asegura que le da cierto respeto venir a un lugar como Cádiz, donde hay tantas raíces flamencas. Aun así, «es una oportunidad para llenarse de esta energía». En sus conciertos disfruta como un niño: «el público es parte de la actuación, con él se establece un diálogo y la emoción y la energía crecen, y eso, es lo más bonito que uno puede sentir. De ahí que mis conciertos vibren».