«Vuelvo a mi casa»
Un ascenso con el Sporting y dos años en la máxima categoría devuelven a Jerez a un Gerard «con más experiencia» Gerard regresa a Chapín con ganas de quitarse la espina: «Quiero volver a luchar por subir a Primera»
JEREZ.Actualizado:Pródigo o no vuelve uno de los hijos del Xerez Club Deportivo. Regresa Gerard Autet, catalán cerrado, pero ídolo de una afición azulina que nunca terminó de entender la marcha de uno de los centrales más finos que ha pasado por Chapín en décadas. Ayer se volvía a teñir la pechera de azulino, le daban la bienvenida y reconocía que «volvía a casa».
El espigado defensor ha firmado un contrato para las dos próximas temporadas y durante su presentación reconoció que siempre lo tuvo claro: «Desde la primera llamada de Emilio hasta confirmarlo y tenerlo claro en mi cabeza tardé poco. La verdad es que también influyó la insistencia de Emilio, que es muy pesado. Todo el mundo sabe que aquí pasé años buenos y también alguno malo, no hay que negar lo evidente, pero creo que ahora el club ha cambiado, es una entidad seria, normal y me apetecía repetir la experiencia porque el proyecto es bueno».
Su anterior etapa en el Xerez estuvo llena de luces y sombras, pero en lo deportivo casi siempre se estuvo luchando por dar el salto a Primera División como él mismo recordaba ayer: «Durante dos años estuvimos rozando el ascenso, estuvimos muy cerquita y sí que me quedó la sensación de que nos faltó ese pasito. Por suerte para mi carrera sí lo pude lograr en otro club, pero la verdad es que me hubiera encantado ascender aquí. Volver aquí es como volver a casa. Me siento raro, pero contentísimo de volver a ver a tanta gente conocida, a personas que me trataron tan bien, la afición que me dio tanto cariño todos los años... Lo cierto es que me gustaría devolverles todo eso jugando y dando un buen rendimiento. Trataré de hacer lo que me pida el míster, ni más ni menos». Y es que el catalán ha vuelto más ambicioso que nunca y hablando desde el primer día de lograr otra vez el sueño del ascenso: «Creo que la manera de pensar y de jugar del entrenador me va a venir bien. Pienso que voy a disfrutar, me voy a divertir, voy a competir y quiero estar lo más arriba posible, intentar luchar por subir otra vez y estar en los puestos de arriba que te permitan hacer ese 'sprint' final y meterte en ascenso. Esperemos que la cosa vaya bien aunque se trata de una categoría complicada, larguísima y muy competitiva».
Para lograr ese ambicioso objetivo se apoyará en un vestuario muy renovado respecto al que él dejó, pues ya «quedan poquitos» jugadores de su época: «Está Mendoza, Moreno y Chema. La gente auxiliar sí son los mismos, pero dentro del vestuario hay pocos de mi época. De todas formas, he ido manteniendo el contacto sobre todo con Vicente Moreno. Él me iba poniendo un poco al día, pero lo cierto es que después de tantos años aquí nunca terminas de desconectar. Tienes que estar pendiente de lo que pasa. Sobre todo cuando el Xerez ascendió me puse muy feliz. Me alegré muchísimo porque la ciudad y esta afición lo necesitaba. Ahora tengo que conocer unos compañeros nuevos, pero de los viejos quedan poquitos».
Una de las cosas que Gerard ha querido borrar de su mente es la extraña salida del Xerez. El defensa catalán no puede negar que todo fue «un poco raro, sobre todo por la lesión de cruzado» que sufrió en su última temporada. «Después pasaron cosas raras que no tengo ganas de recordar. Ahora he llegado y he visto el club muy renovado, con gente nueva en las oficinas y hay otra vitalidad y se nota otra historia. Tengo ganas de ser positivo y de no pensar en nada malo de lo que pasó. De todas formas, yo tengo aquí un pasado que, en líneas generales, fue bueno».
Largas vacaciones
El presente y el futuro está por escribir y el último fichaje xerecista lo afronta con «muchísimas ganas» después de dos meses de vacaciones. «Quiero empezar a entrenar porque el verano se me ha hecho muy largo y quiero arrancar a correr. El primer mes me lo tomé de descanso, pero luego he estado entrenando por mi cuenta en el gimnasio con un amigo que es entrenador. Voy a entrenar hoy (por ayer) y voy a ver como estoy. Lo de jugar ya depende de el míster».
Ahora tendrá que volver a ganarse un puesto en el centro de la defensa xerecista, pero cuando lo consiga la afición volverá a disfrutar de ese central frío y con calidad del que ya gozó años atrás pues mantiene que poco ha cambiado en estas tres últimas temporada. «Los años te hacen madurar, te hacen crecer y llego con más experiencia, con muchísima ilusión también. Lógicamente, llegó con más experiencia después de jugar dos años en Primera División. Ahora espero poder ayudar al club a lograr sus objetivos. He cambiado en ese aspecto, pero por lo demás sigo siendo el mismo. Además, yo no engordo».