Cádiz mira al mar
Un crucero al atardecer con el antiguo templo de Hércules de fondo, navegar junto a delfines, o la magia de El Vapor de El Puerto son algunos de los atractivos del turismo náutico gaditano
Actualizado: GuardarLa provincia de Cádiz mira de frente al mar desde hace más de 3.000 años. Con casi 270 kilómetros de costa bañada por la furia del Océano Atlántico y tamizada por la calidez del Mediterráneo, los gaditanos y los miles de turistas que cada año llegan a esta zona disponen de una amplia oferta de ocio náutico.
Chiclana
Cruceros al Castillo de Sancti Petri
En pleno siglo XXI, y en plena búsqueda de atractivos para que el turismo siga siendo uno de los principales motores económicos, la provincia ha vuelto a fijarse en el mar como salvavidas. Más de 100 empresas de tamaño medio tienen en estos momentos a la náutica como su actividad principal. En el litoral de Chiclana, posiblemente el más conocido de la provincia por su potente oferta hotelera de casi 14.000 camas, Sancti Petri se lleva la palma. Este antiguo poblado almadrabero está en pleno proceso de recuperación. Desde sus muelles, a día de hoy, es posible realizar recorridos en barco hasta el antiguo templo de Hércules-Melkart, el Castillo de Sancti Petri, o completar una visita guiada al Parque Natural de la Bahía. Con una duración de 60 minutos y un precio de entre 10 y 18 euros, éste es uno de los servicios más demandados por los turistas en la época estival.
Cádiz
Alquiler de barcos con o sin patrón
Una de las firmas que opera en Sancti Petri, el grupo Albarco, también dispone de otros servicios en Cádiz capital, Rota o El Puerto de Santa María. Una de sus novedades son los cruceros denominados ‘Cádiz desde el mar’. Partiendo del puerto comercial de la capital, los viajeros pueden contemplar la zona amurallada, la Alameda, el baluarte de la Candelaria o la Iglesia del Carmen entre otros monumentos, siempre que el temido viento de levante y las condiciones marítimas lo permitan. Existe la posibilidad de realizar excursiones por la Bahía, que incluyen baño en colchonetas en medio del mar. También se pueden celebrar todo tipo de eventos a bordo de los navíos mediante reserva previa.
Otro de los fuertes en la zona son los alquileres de embarcaciones. Tanto si desea contar con un patrón como si se prefiere dar rienda suelta al espíritu aventurero por unas horas, en Cádiz es posible contratar un yate o velero en servicio charter. Hacerse con una embarcación con cuatro camarotes y capacidad para ocho pasajeros cuesta entre 450 y 800 euros diarios. Es la opción preferida en zonas como Puerto Sherry, donde el alto poder adquisitivo y las buenas instalaciones náuticas hacen el resto.
Tarifa
Avistamiento de cetáceos
Otro de los grandes atractivos que tiene la provincia de Cádiz en estos momentos para quienes quieran jugar a ser marineros por un día, es la amplia oferta de avistamiento de cetáceos en aguas del Estrecho.
La localidad de Tarifa es el referente al respecto. Una de las firmas que más tradición tiene en el sector, con casi diez años y tres embarcaciones distintas, es Turmares. Ellos cuentan con el ‘Jackelin’, el único barco del Estrecho con visión submarina, que permite observar el comportamiento de los delfines, ballenas, e incluso orcas como si de un acuario se tratara. Las rutas de estos avistamientos a varias horas de tierra firme se realizan en función de la climatología y su duración oscila entre las dos y media y las cinco horas. Los precios van desde los 15 a los 42 euros, con descuentos para grupos y niños. Siempre con reserva previa, este tipo de empresas dedicadas a explotar el negocio del medio ambiente están en auge. Algunas cuentan incluso con biológos a bordo, que explican al pasaje las características de las especies que divisan. Claro está, siempre hay un pequeño porcentaje de posibilidades, que los expertos cifran entre un 2% y un 8%, de que los animales no se dejen ver. «Pero eso también forma parte de la aventura», defienden los empresarios. Algunos ofrecen una segunda ruta de regalo si eso ocurre.
Barbate
Visitas a las almadrabas
Pero además de ballenas, orcas o delfines campando a sus anchas por el Estrecho, en la provincia de Cádiz algunos municipios se han empeñado en hacer que su pesca tradicional sea rentable desde el punto de vista turístico. Es el caso de Barbate, donde un proyecto pionero para visitar las almadrabas, permite a los turistas conocer estos caladeros que capturan desde hace miles de año de forma artesanal ejemplares de atún rojo de hasta 400 kilos. Con varias rutas disponibles previa reserva, la más demandada es la que parte del puerto de Barbate y rodea la almadraba de esta localidad. La embarcación, un viejo almadrabero restaurado, pone rumbo a poniente para acercarse al tómbolo y al Cabo de Trafalgar, y navega de forma paralela a la costa de Caños de Meca, el Parque Natural de La Breña y las Marismas del río Barbate. Su precio es de 20 euros para adultos, y su duración, en torno a las dos horas y media. La oferta se completa con la posibilidad de visitar el Centro de Interpretación de la Almadraba, donde se realizan distintos talleres.
El Puerto de Santa María
Una seña de identidad: El Vapor
Las aguas de la Bahía son surcadas a diario por miles de embarcaciones. Existe la posibilidad de desplazarse de manera rápida entre localidades a bordo del catamarán del Consorcio de Transportes. Pero sin duda, más interesante para el turista resultará montar en el conocido ‘Vaporcito’ de la localidad portuense. Declarado Bien de Interés Cultural en 1999, El Vapor une la ruta marítima entre El Puerto y Cádiz. Inaugurado en 1929 con la motonave impulsada por vapor bautizada como Adriano, este servicio regular ha ido transformándose y adaptándose a los tiempos. En estos momentos la rentabilidad de la empresa familiar que lo explota, Motonaves Adriado, S.L., pasa casi única y exclusivamente por el uso turístico y recreativo. Desde el muelle Plaza de Las Galeras Reales de El Puerto conserva aún media docena de salidas diarias, reforzadas durante el verano. Típico es el sonido de su bocina, que se deja oír en toda la localidad portuense unos segundos antes de zarpar para surcar las aguas de la Bahía.
Sanlúcar de Barrameda
Para conocer Doñana
Además del ‘Vaporcito’ de El Puerto, otro de los barcos más carismáticos de la provincia para realizar un mini-crucero fluvial es el Real Fernando, con puerto base en Sanlúcar de Barrameda junto al museo de la Fábrica de Hielo. En pleno corazón del Parque Nacional de Doñana, la travesía a bordo permite acceder al Coto navegando por el Guadalquivir. Gestionado por la empresa Cristóbal Anillo López, esta embarcación con capacidad para apenas un centenar de personas, realiza desde 1993 la ruta Sanlúcar-Guadalquivir-Doñana, y permite descubrir algunos aspectos de las salinas y marismas de esta zona protegida.
Arcos
Un paseo solar por el lago
Y si lo prefiere, volver al pasado es posible en aguas del Lago de Arcos. Allí la firma Seacleaner Trawler gestiona un servicio de mini-crucero con vistas panorámicas de la localidad. Por 3,50 euros se ofrece un paseo de 30 minutos que permite conocer todos los rincones del embalse. La embarcación, de 25 metros de eslora, tiene capacidad para 25 personas y está abierta a la contratación por parte de grupos. Su partida se realiza desde el embarcadero de La Molinera. Este servicio se mantiene operativo todo el año salvo los meses de enero y diciembre, y los horarios varían en función de la estación, con especial incidencia en verano, entre las 11 y las 19 horas.
Algeciras
Rutas rápidas a Ceuta y Marruecos
Si por el contrario lo que uno busca es conocer otro continente, nada mejor que utilizar las lanzaderas de ferrys y buques rápidos que enlazan a diario (si el viento de levante lo permite), la provincia más sureña de la península con ciudades como Ceuta o Tánger. Por apenas 55 euros de precio medio del billete sencillo, es posible ir y venir en el día, incluso embarcando el vehículo, para perderse por otro mundo...