«Hay que hacer malabares para llenar el carro, ya que los precios no paran de subir»
La crisis y el alto coste de los alimentos, sobre todo de la carne y el pescado, ahogan a las familias jerezanas
JEREZ.Actualizado:La compra se está convirtiendo cada día es una asignatura más complicada para los jerezanos. El mercado central de Abastos es, sin duda, uno de los lugares con la mejor relación calidad-precio. Allí van quienes buscan el pescado más fresco o las frutas y verduras más naturales.
Eso sí, los propietarios de los puestos y los clientes no se ponen de acuerdo sobre la evolución de los precios. Como es lógico, el prisma es bien distinto. Es lo mismo que ocurre con el estudio del Ministerio de Industria y Comercio: el coste de los productos es más alto en relación con el trimestre anterior; pero ha bajado si se compara con las cifras de hace un año.
Remedios Gómez lo tiene claro: «Los precios no han bajado para nada, en todo caso habrán subido. La carne de pollo y el pescado, por ejemplo, son más caros desde el verano», asegura.
Ella y su marido, Juan Bermúdez, van «tirando como pueden» con el sueldo de él. «Podría ser peor», afirman, haciendo referencia a los miles de jerezanos que se encuentran en paro. Pero «cuesta seguir adelante día a día con la compra».
De hecho, como reconocen muchos usuarios, «hay que hacer malabares» para llenar el carro de la compra hoy en día.
Otro punto de vista
Desde uno de los puestos de frutas y verduras de la plaza, los hermanos José Pérez y Juan Manuel Pérez aseguran sin embargo que la cesta de la compra ha bajado«bastante». Algo que ha ocurrido en prácticamente todos los productos. En algunos, en todo caso, «los precios se han congelado».
En cuanto a la situación de la plaza de Abastos en verano, afirman que ha mejorado gracias a la reapertura de la calle Honda y la vuelta de los autobuses a la plaza Esteve. No obstante, la actividad baja algo en verano, ya que «mucha gente se va de vacaciones y no vuelve hasta septiembre».
También Pedro Román, otro comerciante, recalca que «con la crisis baja todo, lo que es positivo porque así aumentan las ventas».
María Calas siempre ha comprado en la plaza, «porque siempre he ido buscando calidad». Es de los pocos consumidores que han observado que los precios han descendido. «Toda la vida he comprado aquí y lo seguiré haciendo», asegura.
Sin embargo, Patrocinios Fidalgo se queja de que cada día «ponen un precio distinto a cada producto; no hay uno fijo».
En cuanto al lugar donde prefieren hacer la compra, la mayoría se decanta por el sitio de siempre o simplemente por el que le coge más cerca de casa. Eso sí, algunos más económicos como Mercadona cuentan con gran aceptación.
Precisamente, el estudio lo señala como el más barato en la mayoría de las modalidades de alimentación en Jerez.