El partido más polémico nace con estrella

Tras la gesta de Johannesburgo, España se ha convertido en un referente futbolístico. En el rival a batir. En el equipo al que todos quieren enfrentarse y ganar. Sin embargo, el que debiera haber sido el encuentro homenaje para los campeones del mundo se ha convertido en el más controvertido. El amistoso ante México de hoy miércoles, justo un mes después de que Andres Iniesta hiciera vibrar a todo un país, llega en el peor momento posible: en mitad de la pretemporada, con jugadores sin haber realizado un solo entrenamiento y a sólo cuatro días de la ida de la Supercopa para enfado de Barcelona y Sevilla.

El aspecto económico es el único positivo de este partido. El caché de España ha crecido de forma exponencial en el último lustro. La Federación ingresará por este compromiso cerca de dos millones de euros. Hace apenas tres años los emolumentos apenas eran 300.000. Sin embargo, la conquista de la Eurocopa supuso un impulso. Antes de la cita Sudafricana las ofertas eran de un millón de euros, casi a la altura de Brasil o Argentina. Pero tras imponerse a Holanda en Sudáfrica, las demandas se han disparado y países emergentes, como China o los Emiratos Árabes Unidos, estarían dispuestos a pagar cifras muy superiores.

Sin embargo, en el plano estrictamente deportivo, todo son desventajas. La fecha es inapropiada, pero obligada por la FIFA. La Federación española pactó con su homóloga mexicana la presencia de, al menos, el 60% de los mundialistas. El largo y extenuante viaje desde la Península, la altitud de la capital azteca (2.500 metros) y el calor -el partido se disputará a las 15:00 hora local- tampoco ayudan al espectáculo. Parece imposible que España pueda acercarse siquiera un poco a su mejor nivel. Aunque la estrella que lucirá por primera vez sobre el escudo será una motivación extra, el miedo a cualquier contratiempo invita a la moderación. «Vamos a cruzar los dedos para no lesionarnos», reconoció Joan Capdevila. Es el sentir mayoritario de la plantilla.

El principal quebradero de cabeza para Del Bosque es el reparto de minutos de cada futbolista. En principio, se permitirán ocho cambios. La idea del salmantino es que ninguno de los siete jugadores del Barça, ni Navas, disputen más de 45 minutos. Los azulgrana llegan directamente de las vacaciones sin haber realizado un solo entrenamiento. De hecho, tuvieron el tiempo justo para realizar el reconocimiento médico con el Barça antes de sumarse a la concentración. Por tanto, la oportunidad será para las tres caras nuevas con respecto al Mundial. Cazorla, Bruno y Monreal son de los pocos ilusionados con el choque por su novedad.

Fortín

Las quejas y lamentos que rodean a la expedición española contrastan con el entusiasmo del público local. La expectación en México es máxima. Así lo demuestra el recibimiento a los jugadores a su llegada este martes al aeropuerto de la capital. El partido se enmarca dentro de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia del país. Enfrentarse a la mejor selección es un aliciente y motivo de fiesta para ellos.

El Estadio Azteca, con capacidad para 105.000 espectadores, es un auténtico fortín para la 'Tri'. En 138 partidos sólo ha perdido 11 en ese escenario. El nuevo seleccionador, Enrique Meza, cuenta con la columna vertebral del conjunto que disputó el Mundial. La principal referencia será 'Chicharito' Hernández, que ya ha dado muestras de su calidad en el Manchester United. También estarán otros viejos conocidos de la Liga, como Márquez y Giovani Dos Santos. Los ex del Barça pueden hablar desde el conocimiento del estilo de los 'bajitos' españoles. Los locales son conscientes de las repercusiones de derrotar al campeón del mundo. Los objetivos de ambos combinados son bien distintos. México sueña con el triunfo. España con volver sin ningún tocado.