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España necesita de la prórroga para vencer en Eslovenia
Los jugadores de Scariolo estuvieron mal, tanto por dentro como por fuera, y sólo reaccionaron en el tiempo reglamentario para llevarse el triunfo
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEspaña sigue transmitiendo sensaciones contradictorias, no encuentra la regularidad, y ayer mostró su peor cara en Eslovenia, donde ganó en la prórroga (72-79).
Resultó un partido durísimo, que al término del tiempo reglamentario quedó en tablas. El combinado español ya se impuso con autoridad en el partido de hace escasas fechas en tierra ibérica, pero en Ljubliana todo fue muy distinto. Los pupilos de Scariolo saltaron muy desconcentrados al parqué, de ahí que pronto recibieran el primer revés. Pese al triple final de Garbajosa, los campeones del mundo y de Europa acabaron el primer cuarto cuatro puntos por debajo de su rival. Los problemas en la dirección resultaban sorprendentes a la vez que evidentes.
No cambiaba mucho el panorama tras esa primera tregua. Carlos Suárez se movía con calidad, pero sus compañeros no aprovechaban el juego interior, como hicieron en Vitoria. Cada vez las ideas eran menos claras y sólo se podía recortar un punto antes del descanso.
La misión de Scariolo era fácil. No se podía hacer mucho peor, existía mucho margen de mejora. Marc no era el mismo que deslumbró en el último choque, y Fran y Claver no se mostraban capaces de desequilibrar bajo la canasta.
Con muchas dudas comenzó la segunda mitad. Y mejor, al menos en lo que se refiere al mediano de los Gasol. El equipo español saltaba con mayor intensidad y por primera vez en el encuentro se ponía por delante en el luminoso. Cuando todo pintaba mejor, la reacción eslovena se impuso a la capacidad española y las fuerzas de nuevo se igualaban.
En ese último cuarto, España tuvo la posesión del balón a cinco segundos del final, pero Scariolo decidió que se la jugara Mumbrú y no estuvo acertado el alero. Así pues, el duelo tenía que decidirse en la prórroga.
En ese tiempo añadido, el conjunto hispano mejoró sus bazas gracias a su buen fondo de armario y puso fin a la agonía a dos minutos del final. Cuatro puntos ya parecía demasiada diferencia. Incluso desconcentraban a los locales, que perdieron un balón clave al final facilitando la victoria española.