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Rusia comienza a doblegar al fuego
El Kremlin asegura que los incendios que se consiguen sofocar son ya más que los nuevos focos que se declaran
MOSCÚ. Actualizado: GuardarEl Ministerio de Protección Civil ruso aseguró ayer que se empieza a controlar la situación y que el número de incendios nuevos que se declaran es inferior a los que se logran extinguir. Pero hay todavía 554 focos activos en diferentes regiones del centro de la Rusia europea. Las temperaturas aún registran máximos históricos, rondando los 40 grados, y la falta de lluvia agrava las cosas.
Tatiana Andriánova, portavoz de Protección Civil, reconoció que «existen todavía muchas complicaciones», pero, según su opinión, «se vislumbra ya una tendencia positiva». En declaraciones a la agencia Ria-Nóvosti, Andriánova afirmó que se ha pasado de 577 incendios el sábado a 554 ayer.
Sin embargo, Moscú continúa envuelta por el humo. Las calles aparecieron ayer desiertas de peatones y el tráfico rodado fue muy inferior al habitual en un domingo. El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento aconseja a los ciudadanos que eviten salir y cierren bien las ventanas, ya que la concentración de partículas tóxicas en el aire es casi siete veces superior a los niveles máximos tolerables, factor que contribuye al aumento de la mortalidad entre ancianos y personas con afecciones respiratorias o cardiovasculares.
Los que pueden abandonan la capital hacia lugares con el aire más limpio mientras las Embajadas extranjeras evacúan ya a su personal. Por tercer día consecutivo, el tráfico aéreo en Moscú se vio ayer alterado por la falta de visibilidad. Más de cuarenta vuelos fueron anulados o desviados a otras ciudades.
25.600 fuegos
Según cifras oficiales, el balance provisional hasta el momento eleva a 25.600 los fuegos y a cerca de 750.000 hectáreas la superficie arrasada por las llamas. Se han quemado más de 2.000 viviendas, pero el número de muertos, que oficialmente se sitúa en 52, no se ha incrementado en los últimos días. Los servicios meteorológicos creen que hacia el miércoles podría bajar la temperatura, cambiar la dirección del viento y empezar a llover.
Mientras tanto, no deja de llegar ayuda procedente de distintos países europeos. Polonia anunció ayer el envío de 155 bomberos para unirse a sus colegas rusos. Italia participa con dos hidroaviones y ofreció ayer aumentar la cifra. El primer ministro, Silvio Berlusconi, habló por teléfono con el presidente, Dmitri Medvédev. También lo hizo el jefe del Gobierno galo, François Fillon, quien propone contribuir con un avión, coches de bomberos y personal médico. La ayuda también llega desde Alemania y desde otros países de la antigua URSS.
Sin embargo, el Kremlin intenta desviar la atención hacia otro lado. La noticia principal en los informativos de las televisiones rusas fue ayer el segundo aniversario de la guerra entre Rusia y Georgia por el control de Osetia del Sur y el viaje de Medvédev a Abjasia, la otra república separatista cuya independencia Moscú reconoció.