Jiménez acepta el desafío de Zapatero y se enfrentará a Gómez en las primarias
La ejecutiva del PSOE y el PSM enfrían la tensión y dicen que los militantes tendrán ahora la palabra
MADRID.Actualizado:La ministra de Sanidad Trinidad Jiménez anunciará hoy su intención de competir por la candidatura del PSOE a las elecciones autonómicas de Madrid. Jiménez interrumpirá sus vacaciones para comparecer a primera hora en la sede ministerial y comunicar su decisión a los medios.
El movimiento se produce después de que el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, rechazara este sábado la propuesta de José Luis Rodríguez Zapatero para que no se presentara dada la mejor situación de la ministra en las encuestas. Zapatero y Gómez pactaron convocar primarias y que sean los 30.000 militantes del PSM quienes decidan el próximo 3 de octubre, fecha programada para la votación.
Fiel a su lealtad a Zapatero desde que este fuera elegido secretario general del PSOE hace diez años, Trinidad Jiménez ha vuelto a aceptar una nueva misión de su jefe. Ya lo hizo en las elecciones municipales de 2003 al Ayuntamiento de Madrid, cuando era una desconocida en comparación con su contrincante, el actual alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Y ahora tendrá que luchar primero con un compañero de partido -«íntimo amigo», para más señas- y después, en caso de que los militantes le den su apoyo, con la presidenta de la comunidad Esperanza Aguirre.
Se trata de todo un reto político para Jiménez, quien se encontraba plácidamente en el Ministerio de Sanidad, donde su gestión era muy reconocida y agradaba hasta a los consejeros autonómicos de la oposición. No era de extrañar que las encuestas de valoración le fueran favorables pese al hundimiento generalizado de la imagen del Gobierno.
El papel de Blanco
Este hecho no pasó desapercibido para la ejecutiva socialista, que, con los datos internos en la mano, vio a la ministra en condiciones de disputarle la comunidad a Aguirre y desbancar al PP tras cuatro lustros en el poder. La operación fue orquestada por José Blanco, vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, y Zapatero dio su consentimiento.
Sin embargo, pocos creían que Tomás Gómez iba a vender tan cara su piel y oponerse frontalmente a la sugerencia de Ferraz. Su convencimiento era tal que después de dos horas de reunión con Zapatero el sábado por la noche logró imponer su criterio. Ganó su primera batalla: el derecho de ir a primarias y defender su proyecto político.
Las voces de la ejecutiva socialista y del PSM que ayer salieron a la palestra coincidían en afirmar que las primarias era la solución «más democrática», ya que al final serán los militantes los que tendrán la última palabra. El ministro José Blanco elogió el mecanismo de las primarias para ofrecer a los afiliados el «mejor candidato», que genere las condiciones «para el cambio, porque estamos en condiciones de que se pueda producir», confió en un acto en Galicia.
Blanco, no obstante, reconoció lo que ya han repetido compañeros de la dirección socialista, que con las encuestas internas en la mano Jiménez tiene más posibilidades que Gómez. «Yo no me manifiesto, solo interpreto lo que dicen las encuestas», recordó.
En la misma línea, los diputados y miembros de la ejecutiva del PSOE, Antonio Hernando y Elena Valenciano, alabaron la figura de Trinidad Jiménez. Valenciano dijo de ella que «siempre está dispuesta a echar una mano y a ponerse en el lugar que se le pide» y se mostró segura de que tendrá los apoyos y los avales suficientes frente a Gómez. Por su parte, Hernando la presentó como una «magnífica candidata para acabar con 20 años de la derecha en la Comunidad de Madrid».
En lado opuesto, desde el PSM se analizó la convocatoria de primarias como un éxito de Tomás Gómez. La secretaria de Política Autonómica de la formación, Maru Menéndez, explicó que Gómez se había opuesto a la elección de Jiménez porque «no tenía sentido» y reveló que este le había propuesto a Zapatero incorporar a la ministra de Sanidad en sus listas y viceversa, pero al final no hubo acuerdo.
Menéndez defendió el proyecto político de su candidato forjado en estos tres años de oposición a Esperanza Aguirre. «Ha sudado la camiseta y ha logrado desgastar a la presidenta de la comunidad en este tiempo», aseguró. Asimismo, dijo tener conocimiento de que hay una posición mayoritaria de apoyo a Gómez en el PSM , «por lo que no hay que tener temor ni al proceso ni al resultado» que deparen las primarias del 3 de octubre.