SEGURO AGRARIO
OPINIÓN Actualizado: GuardarEn España el total de superficie agraria asegurada alcanzó su tope en el año 2007, con 6,2 millones de hectáreas, con una caída en 2009 de algo más del 11 por ciento. En cuanto a producción, el máximo también se estableció en 2007 con casi 30.000 millones de toneladas de producto asegurado. Este tipo de cobertura representa el 66 por ciento del total asegurable en el caso de herbáceos en extensivo, el 54 por ciento en frutales, la uva que no supera el 30 por ciento de cobertura o las hortalizas con el 20 por ciento. En el caso de la ganadería son 13,9 millones de animales los que se aseguraron en 2005, una cifra que ha experimentado un descenso del 21 por ciento en los cuatro años posteriores. Se trata de subsectores donde los porcentajes de aseguramiento no superan el 20 por ciento, como en el caso del vacuno y que se mueven en torno al 6-7 por ciento para ovino y caprino.
En los últimos años la catástrofe que más ataca al campo no proviene de la naturaleza, sino de los mercados. Las fuertes oscilaciones de los precios de venta, cada vez más ajustados, junto con el incremento de los costes de producción impiden garantizar un mínimo nivel de renta al sector. En este sentido se están realizando los trabajos de investigación previos para poder sacar al mercado de los seguros un tipo de póliza que cubra esta contingencia.
Una de las cuestiones que tradicionalmente se pone en entredicho cuando se habla del sector agrario son las aportaciones públicas para su sostenimiento. Según datos de Agroseguro la subvención de fondos públicos al coste total de la póliza fue del 56 por ciento en 2009.
En Andalucía ha supuesto una contribución de 100,39 millones de euros en los últimos veinte años. Sin embargo, el balance global se puede considerar positivo, a pesar de las subvenciones, ya que este modelo reduce de forma considerable el uso de fondos extraordinarios orientados a compensar las catástrofes naturales y mejora el balance de los retornos fiscales.