La noche en blanco se llena de color

Una noche que no decepcionó. La noche en blanco llenó de color la calle Real y lo hizo tanto con la cabalgata, como con las actuaciones y por supuesto con las miles de personas que no dudaron en conocer parte de la historia constitucional de una forma lúdica bajo la luz de la luna.

Varias fueron las novedades que pudieron disfrutar los presentes, empezando con la cabalgata, la segunda que se celebra y que contó con las mismas carrozas, aunque eso sí los invitados eran distintos. Los moros y cristianos de Alcoy fueron sustituidos por los bandoleros de Grazalema que adaptaron su espectáculo al encorsetado espacio con el que contaban. Las nuevas entidades y colectivos hicieron que el cortejo fuera más dinámico. Lamentablemente el espectáculo de fuegos artificiales previstos se suspendió por el fuerte viento de levante.

Una vez se dispersó la cabalgata por la zona de Capitanía, la cultura se convirtió en la gran protagonista de la noche. La danza, el flamenco, la pintura, la poesía, la música y el teatro tomaron los diferentes escenarios repartidos entre la plaza de la Iglesia y la Alameda Moreno de Guerra. Gran afluencia también para las iniciativas a cubierto. Fue el caso de la reproducción de ‘Invictus’ en el centro de Congresos, que rememoró los días en que el edificio era un cine. La muestra de Carlos Valverde fue el otro referente de un equipamiento que permaneció abierto hasta las cuatro de la mañana.

En cuanto a las edificaciones propiamente parlamentarias fue el Real Teatro de Las Cortes el gran protagonista, con más visitas que la Compañía de María que cerraba mucho más temprano. En segundo lugar la Iglesia mayor, lugar referente que mostró su cara nuevo en el interior con una iluminación remozada tras la intervención del Consorcio, a la espera de un segundo paquete de actuaciones que complete la reforma. El museo municipal fue otro punto de concentración de personas al contener la exposición del Bicentenario que dejó muy buen sabor de boca entre las personas que se movían por sus diferentes estancias.