Los regantes reclaman obras para evitar el riesgo de inundaciones
Asaja Cádiz demanda la atención de las administraciones tras las «promesas que no se concretan»
JEREZ. Actualizado: Guardar«Inquietud para las siembras de otoño». Enorme preocupación es la que se vive entre los regantes «por la escasa o nula respuesta de las administraciones a los compromisos de los políticos» proclamados tras las inundaciones de éste invierno pasado, según manifiestan desde la patronal Asaja Cádiz en un comunicado.
«Es ahora», reivindican, «cuando deberían realizarse las obras necesarias para evitar los riesgos que correríamos si afrontamos un invierno parecido al pasado». Por este motivo, a los regantes de la zona del Guadalcacín les sorprende «la despreocupación y la pasividad» de las administraciones para con este sector regable, «donde no se está actuando con responsabilidad».
Los regantes del Guadalcacín «están que trina» por la proximidad del mes de septiembre, en el que comienza la nueva campaña agrícola. «Crece la inquietud por su inmediato futuro». Tras las inundaciones del pasado invierno, se quejan de que «un sinfín de políticos se acercaron para fotografiarse ante las desgracias que el temporal produjo» en las explotaciones agrarias. La viabilidad de estos cultivos, «especialmente» de aquellos que habían arriesgado «con fuertes inversiones y enorme riesgo» exigen, según los agricultores, «la atención de las administraciones, especialmente en la garantía de que las infraestructuras para la correcta gestión del agua funcionen adecuadamente y que los trabajos se desarrollen diligentemente».
Esta imagen «dista mucho de la proyectada» durante las inundaciones del año pasado, cuando «los gestores del agua habían desaparecido y no estuvieron a la altura de las circunstancias». Fueron «muchas» las promesas de ayudas «que lamentablemente no se concretan» y las hasta ahora publicadas están, a criterio de los implicados, «muy escasamente dotadas y con todas las trabas para que nadie pueda acogerse». Esta situación, al parecer de los agricultores, «contrasta con las declaraciones tanto de miembros del gobierno central como del autonómico» realizadas durante las citadas visitas a las zonas afectadas.
Pantanos llenos
Las infraestructuras tampoco se salvan de la quema proclamada por los regantes: «Se aproxima una nueva campaña con los pantanos llenos y sin haberse arreglado las deficiencias que se denunciaron durante las inundaciones. El río sigue sucio, sus riberas no se arreglan, los cauces están por limpiar y los obstáculos para desaguar siguen igual que antes». Para colmo, protestan, tampoco se terminan las obras iniciadas, «como el azud, que empiezan a ser objeto de chistes y de comentarios».
Por todas estas circunstancias, desde Asaja-Cádiz confirman su apoyo a las iniciativas anunciadas por los colectivos afectados por la ribera del Guadalete.