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Bermejo sigue tirando del carro
Los azulinos no encontraron su juego en la primera parte, pero mejoraron notablemente en la segunda El delantero cántabro del Xerez logró los dos goles que le dieron la victoria a su equipo en Arcos
Actualizado: GuardarMario Bermejo continúa siendo el hombre gol del Xerez Club Deportivo. El cántabro le cambió ayer la cara al amistoso en Arcos, le puso la sal necesaria para que dejara de ser un soso bolo veraniego y se convirtiera en una muestra más de la valía que tiene el cántabro para este equipo. El punta salió al terreno en la segunda parte, formando pareja atacante con Capi, y logró los dos goles que le dieron la victoria al Deportivo en su segundo ensayo de la pretemporada. Un encuentro en el que los azulinos encontraron las primeras dificultades. Subió el nivel del rival y al Xerez le costó bastante más llevarse un partido que se jugó sobre un prado bastante irregular.
Javi López volvió a mezclar las piezas y no repitió ninguna de las alineaciones que el pasado sábado jugaron en Rota. Sí se mantuvo el dibujo, por lo que el Xerez formó con un 4-4-2 que se iniciaba con Chema. El de Orihuela apenas tuvo trabajo durante una monótona primera parte. Lo peor es que el guardameta del Arcos tampoco se tuvo que exprimir mucho más que Chema, ya que un remate de cabeza de Antoñito y un 'chut' a bocajarro de Capi fueron las únicas ocasiones que permitieron lucirse a Jairo.
La línea de cuatro con la que Javi López salió de inició podría parecerse mucho a la que se mida al Cartagena en el primer partido de Liga, pues aparecían Juan Luis Redondo y Jesús Mendoza en los laterales, mientras que David Lombán -actuando como defensa central izquierdo y el canterano Joaqui tapaban por el centro. Este cuarteto apenas pasó apuros, Joaqui se mostró muy seguro en los balones aéreos a pesar de su corta estatura y los laterales -sobre todo Mendoza- se sumaron alguna que otra vez al ataque para ponerla desde la banda.
En el centro del campo Javi López apostó por un doble pivote con mucha proyección: Cordero-Bruno. El jerezano estuvo muy pendiente del trabajo defensivo y de apoyar a los centrales, mientras que a Cordero se le vio con más libertad para moverse en los tres cuartos y generar juego. El lebrijano llegó alguna que otra vez a la frontal del área donde no dudó en buscar portería sin demasiada puntería.
En las bandas aparecieron de inicio Óscar Díaz y Rosillo. La presencia del canterano fue testimonial, pues no pudo participar demasiado por culpa de una lesión que le retiró del terreno de juego con poco más de veinte minutos disputados. Óscar Díaz apareció por las dos bandas, pero por ninguna de ellas llegó a desbordar con demasiado peligro. El mal estado del terreno de juego no le ayudó mucho, pero lo cierto es que no pudo penetrar con peligro en el área ni poner buenos centros para los delanteros. Puntas que de inicio fueron Antoñito y José Mari. Mendoza le puso un buen centro a Antonio, pero su cabezazo fue centrado y acabó en las manos del portero. Tampoco aportó mucho más el delantero recién llegado del Nàstic, que también tuvo que abandonar el maltrecho prado del Antonio Barbadillo casi al mismo tiempo que Rosillo.
Cambio radical
Durante el descanso hubo revolución y el preparador xerecista cambió prácticamente todo el equipo. Las variantes dieron otro aire al equipo, pues en estos cuarenta y cinco minutos el Xerez sí fue muy superior a un Arcos que encajó dos goles, ambos de Mario Bermejo. El primero de ellos llegó tras una bonita pared entre Capi y Barber dentro del área. El medio centro la elevó mucho para cambiarla de palo, pero Bermejo voló y se impuso en el aire para hacer subir el primer tanto al marcador.
El segundo nació de una galopada de Díaz, que se la puso a Bermejo en la frontal. El cántabro le pegó tan duro que el portero no la pudo blocar, por lo que Mario aprovechó el rechace para remachar y sentenciar un partido en el que el Xerez fue mucho mejor durante el segundo tiempo.