Leo Messi golea por contrato

«Con uno o dos kilogramos de más», como reveló Pep Guardiola en la previa; tras haber realizado un único entrenamiento de pretemporada; algo aturdido por el 'jet lag' de su viaje Buenos Aires-Barcelona-Seúl... No hay obstáculos para Leo Messi, que cuando se viste la camiseta del Barça (ayer verde, la segunda equipación) recupera la alegría: marcó dos goles, el segundo extraordinario, en sólo quince minutos ante un combinado de la K-League, el campeonato coreano, en el Sangam World Cup Stadium de Seúl. El encuentro, en el que el Barça utilizó a 24 jugadores, la mayoría del filial, acabó 2-5 gracias a los tantos de Ibrahimovic, Messi (2), Víctor Sánchez y Jonathan Soriano.

Ibrahimovic puso el empate en el minuto 6, gracias a un pase de Jonathan dos Santos, que se movió con rapidez y eficacia en el centro del campo y sirvió balones durante toda la primera parte. Luego Messi demostró en 15 minutos los motivos que le llevaron a convertirse en el mejor jugador del mundo y marcó dos goles que pusieron al Barcelona por delante en el marcador.

El primer tanto del argentino llegó en el minuto 43 tras un gran desmarque y un medido pase de Edu Oriol, mientras que en el segundo (min. 45) se produjo en otra internada similar de Messi, que clavó el balón en la escuadra derecha del meta surcoreano.

Oriol jugó con gran solvencia en la delantera durante todo el partido y se mantuvo en el campo en una segunda parte en la que Guardiola dejó el protagonismo a los jugadores del filial y sacó a Ibra, Alves y Messi .

El amistoso hubiese sido soporífero de no ser por la participación de Messi, que jugó por contrato después de que Andoni Zubizarreta, el nuevo director deportivo, convenciera (u obligara) a Guardiola, quien había asegurado horas antes del choque que Messi no jugaría. «No está para competir porque sólo ha hecho un entrenamiento y el riesgo de lesión es muy grande». Tras sus palabras se produjo el desánimo de la afición coreana, que sin los campeones del mundo españoles sólo tenían ojos para el argentino, y la advertencia inmediata de los organizadores: si Leo no jugaba como mínimo 30 minutos, el Barça hubiese perdido 200.000 euros del total de dos millones que iba a cobrar por el amistoso.

En el minuto 80, Víctor Sánchez estableció el cuarto gol y, poco después, una conexión entre Tello y Soriano permitió a este último sentenciar con un merecido tanto, que fijó el definitivo 2-5.

«Hemos hablado con los preparadores físicos y hemos decidido que estaba para jugar 10 ó 15 minutos, pero le hemos pedido que no hiciera demasiados esfuerzos. Al final ha hecho los suficientes para hacer lo que ha hecho», explicó Guardiola tras el choque, en el que también volvió Alves. Del partido se extrajeron otras conclusiones como la buena actitud de Ibrahimovic, solidario y activo, y el ostracismo de Hleb, que se quedó en la grada a la espera de irse cedido. El Barça viajó de Seúl a Pekín una vez finalizado el partido. El domingo se cerrará la gira asiática ante el equipo de la Primera China Gijoan FC en Beijing.