Un tribunal de Algeciras deja en libertad sin cargos al capitán del 'Odyssey Explorer'
El juez entiende que la Guardia Civil no estaba autorizada a registrar la citada embarcación, según establece la legislación vigente
MIAMI.Actualizado:El capitán de un barco de la empresa Odyssey que fue apresado por la Guardia Civil en el puerto de Algeciras en el año 2007 quedó libre de cargos por un tribunal de esta localidad, según informó ayer la compañía estadounidense en un comunicado.
Sterling Vorus, capitán del buque 'Odyssey Explorer', de la empresa de exploración submarina Odyssey Marine Exploration Inc., «ha sido exculpado por un tribunal de Algeciras de todos los cargos» que pesaban en su contra, según hizo público la propia empresa norteamericana.
Dicho buque oceanográfico permaneció retenido en el puerto de Algeciras tras el registro efectuado por agentes de la Guardia Civil, que lo interceptaron el 12 de julio de 2007, después de que partiera de Gibraltar, en virtud de una orden dictada por un juzgado de la localidad.
Su capitán, Sterling Vorus, fue detenido por la Guardia Civil en octubre de ese año por negarse a permitir que las autoridades españolas abordaran el 'Odyssey Explorer'.
Sin embargo, ahora, un tribunal español emitió un fallo favorable al propio Vorus basado en la ley que prohíbe a los agentes de la Benemérita «abordar o registrar barcos extranjeros sin la autorización del capitán de la nave», permiso que en este caso, señaló Odyssey, «nunca se obtuvo».
Por ello, prosiguió la empresa estadounidense, los actos de Vorus «no son contemplados como ilícitos por parte del Código Penal español» bajo la que se le presentaron cargos.
Así pues, el dictamen del tribunal algecireño arroja que la Guardia Civil «no tenía la autorización apropiada para abordar o registrar la citada embarcación de Odyssey en 2007», precisó la compañía de exploración submarina norteamericana.
No obstante, aunque el «bloqueo y abordaje» de los barcos de Odyssey se realizaron en respuesta al hallazgo del pecio 'Cisne negro', denominado así por la compañía, la decisión del tribunal no hace una referencia específica a este nombre, explicó.
La empresa Odyssey mantiene con España un litigio por un tesoro de 500.000 monedas de plata y otros objetos que encontró en mayo de 2007 frente a las costas del Algarve (Portugal), en aguas internacionales.
El tesoro procede del buque de guerra español 'Nuestra Señora de las Mercedes', que se hundió en 1804 tras ser cañoneado por una flota inglesa.
En mayo pasado, la empresa estadounidense presentó ante un tribunal de apelaciones de Estados Unidos un informe contrario a la orden judicial de un juez de Tampa para que entregue al Estado español el tesoro de 17 toneladas valorado en unos 500 millones de dólares.
«La decisión del tribunal español concuerda con la posición de Odyssey», en el sentido de que la compañía «ha actuado de forma legal y apropiada y de acuerdo con todas las leyes y regulaciones relativas al 'Cisne negro'», subrayó la compañía con sede en Tampa (Florida).
Misión comercial
Odyssey mantiene el argumento de que 'La Mercedes' no navegaba en misión de guerra, sino que viajaba en «misión comercial», por lo que el cargamento no estaba sujeto al principio de inmunidad soberana cuando desapareció en el Atlántico.
«El fallo (del tribunal español) exculpando a nuestro capitán de cualquier acto ilegal es un paso en la buena dirección», apuntó Melinda MacConnel, vicepresidenta de Odyssey, quien expresó su satisfacción por el dictamen judicial.
En ese sentido, la directiva de la empresa aseguró que el citado tribunal español «falló basándose en los hechos del caso, en lugar de basarse en las insinuaciones y falsos informes de los medios de comunicación», los cuales «instigaron el registro de nuestros barcos».
Según señalaron al principio varios medios españoles, Odyssey había extraído el tesoro en aguas españolas en el Mediterráneo, extremo que la compañía desmintió de inmediato.
Posteriormente, las autoridades españolas reconocieron que el cargamento extraído por los barcos de la empresa Odyssey se encontraba en aguas internacionales, aunque se trataba de un pecio de bandera española.
La empresa norteamericana muestra su total convicción en que «al final prevalecerá también la justicia en los tribunales de Estados Unidos en el caso del 'Cisne negro'».
Greg Stemm, presidente de Odyssey, expresó sus deseo de que «la decisión del tribunal potencie el desarrollo de unas relaciones positivas con los funcionarios españoles», al tiempo que reiteró su oferta al Gobierno español de crear «una asociación público-privada» para los yacimientos arqueológicos submarinos.