Prisión sin fianza para el presunto autor confeso del crimen de Puerto Real
El cuñado del fallecido, de 21 años, se entregó a la Guardia Civil y entró en el juzgado a cara descubierta
Actualizado:La jueza decana de Puerto Real ha decretado prisión sin fianza para el presunto autor confeso del crimen de Puerto Real en el que falleció de dos tiros un joven de 25 años, cuñado del presunto agresor. A las 9.45 horas el supuesto autor del crimen entró al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Puerto Real a cara descubierta y salió sobre las 14.30 horas de las dependencias judiciales entre numerosos familiares. Una discusión familiar entre dos cuñados parece ser el origen de la muerte a tiros, en la noche del domingo, del joven Guillermo L. P., de 25 años, al que dispararon a bocajarro en plena calle en el barrio de Casines de Puerto Real.
El cuñado del fallecido, Luis G. S. de 21 años, se entregó ayer a las nueve de la mañana en el cuartel de la Guardia Civil de Chiclana, apenas doce horas después del crimen -que tuvo lugar a las 21.15 horas en la calle Séneca de la localidad puertorrealeña- quizá consciente de que la Policía no tardaría en dar con su paradero, pues el asesinato tuvo lugar ante los ojos de decenas de personas que paseaban por la zona a esa hora.
Según estos testigos (la mayoría, vecinos del barrio), momentos antes de producirse los disparos, los jóvenes protagonizaron una persecución a toda velocidad en ciclomotor por la calle Séneca, que se detuvo cuando Guillermo y otro joven que viajaba con él se apearon de su moto y trataron de esconderse tras una palmera, en la mediana de la vía.
Luis, que los seguía por el carril opuesto en sentido contrario, se bajó también de su moto y trató supuestamente de alcanzarlos, en una especie de persecución en torno al árbol que -según vecinos de la calle- hizo pensar a algunos incluso «que estaban bromeando».
El joven, sin embargo, iba armado con una escopeta de aire comprimido con la que encañonó a Guillermo a pocos metros de distancia y le disparó dos tiros: el primero en el pecho, que lo tiró al suelo. Después, cargó de nuevo el arma y -según los testigos- se colocó sobre él y descargó un segundo disparo en la cabeza. Entonces, el supuesto asesino se montó de nuevo en su ciclomotor y huyó a toda velocidad, abandonando el arma en el suelo a pocos metros de Guillermo, que se desangraba moribundo.
Un arma trucada para matar
Según informó la Subdelegación del Gobierno, la escopeta usada era de aire comprimido y munición de plomillos, de la marca Norica, pero había sido trucada para disparar balines de posta de mayor calibre.
Durante media hora el joven permaneció tumbado en el suelo, en un charco de sangre, hasta que llegó una ambulancia del 061, cuyos sanitarios fueron increpados por el joven que acompañaba a Guillermo, que les reprochó la tardanza. A escasos metros del cadáver se encuentra un centro de salud, aunque al ser domingo por la tarde estaba cerrado. El fallecido fue trasladado de urgencia al hospital de Puerto Real, pero a los pocos minutos -en torno a las 22.20 horas- se confirmó su muerte.
Durante toda la noche, agentes de Policía de la comisaría del Puerto de Santa María (de la que depende Puerto Real) rastrearon la localidad y la vivienda de Luis (en la barriada de la Marroquina, muy cerca del lugar del crimen), pero sin éxito. Pero en la mañana de ayer el supuesto asesino se entregó voluntariamente en las dependencias de la Guardia Civil de Chiclana.
Cuarto homicidio en un mes
Se trata de la cuarta muerte violenta que tiene lugar en lo que llevamos de verano en la Bahía de Cádiz, tras el asesinato a puñaladas de una mujer durante un atraco en su casa, en el barrio gaditano de Guillén Moreno; la muerte a tiros de una mujer y su marido, en El Puerto; y el homicidio de otro hombre, víctima de una paliza, en un bar de la capital el pasado mes de julio.
En este caso, en cambio, el móvil que parece explicar este crimen pudo ser un ajuste de cuentas entre familiares, en el que el asesino confeso podría haber querido vengar un caso de malos tratos doméstico a manos del fallecido, quien arrastraba un currículum de antecedentes policiales, y había llegado a estar en prisión por un delito de lesiones.
Las causas que llevaron a Luis a asesinar a Guillermo, en todo caso, quedarán aclaradas hoy ante la jueza de instrucción número 1 de Puerto Real, que tiene previsto tomar declaración al detenido a lo largo de la mañana, y decidirá si lo envía a prisión preventiva. El joven pasó la noche de ayer en los calabozos del cuartel chiclanero de la Guardia Civil después de haber pasado al mediodía por los juzgados de Chiclana, por haber sido detenido allí.