El nuevo socio de Xabi Alonso

Jose Mourinho ya tiene el complemento que quería para Xabi Alonso en el centro del campo. El internacional alemán Sami Khedira, de 23 años, fue traspasado al Real Madrid por una cantidad que, según los medios alemanes, oscila entre 13 y 15 millones de euros. El club blanco cerró este viernes el acuerdo con el Stuttgart para la contratación del mediocentro alemán que firmará por cinco años y se convierte en el cuarto fichaje después de Canales, Di María y Pedro León. Se incorporará a filas después de pasar el examen médico, previsto para este sábado.

El deseo del técnico luso, que ve en una de las revelaciones del Mundial a un centrocampista con mucho futuro, ha sido una de las claves para que el Madrid insistiese y el Stuttgart accediese a vender a uno de los pilares de su equipo. A pesar de ello, no lo tendrá fácil para hacerse un hueco en el once titular dada la enorme competencia que hay en su puesto. Actualmente, el Madrid dispone de cuatro mediocentros, sin contar al alemán: Xabi Alonso, a priori titular indiscutible, Lass Diarra, Fernando Gago y Mahamadou Diarra.

La sombra de Stielike

Después de la marcha de Metzelder al Schalke de Raúl, Khedira se convierte en el único alemán en en la plantilla blanca, a expensas de la posible llegada de Özil, su gran socio en Sudáfrica y con el que formó una pareja que hizo olvidar la ausencia de Ballack. Se continúa la tradición de jugadores germanos que han vestido la elástica blanca y que, salvo excepciones como la de Metzelder, han ofrecido un gran rendimiento.

El mediocampista de origen tunecino sigue la estela de Günter Netzer, Paul Breitner y Uli Stielike, con el que muchos comparan por su posición en el campo, su fuerza, su brega y su recorrido. Stielike recaló en el Real Madrid, procedente del Borussia Moenchengladbach, donde maduró y se convirtió en el 'tanque' inolvidable para la afición merengue. Tenía más carácter que Khedira pero menos poder en el juego aéreo y mucha menos envergadura.

El Madrid no ficha a un virtuoso del balón, a un Xavi o un Iniesta, que pueda dar un salto de calidad técnica a su zona de creación. Ha optado por un futbolista con una buena colocación, que roba con facilidad, se despliega bien al contragolpe y se maneja con solvencia por alto en las acciones a balón parado, tanto en defensa como en ataque. Tiene sólo 23 años, mide 1,89, es titular indiscutible en la 'Mannschaft' y al Stuttgart no le quedaba otra que negociar porque terminaba contrato en 2011 y podría marcharse gratis.

El fichaje se daba por hecho desde el jueves, cuando el director deportivo del Stuttgart, Fredi Bobi, explicó que el jugador le había comunicado su decisión de ir al Real Madrid. «Sí, Khedira nos ha comunicado que quiere irse al Real», aseguró entonces Bobic.

Ayer confirmó, a través de la página web del club germano, el traspaso de su jugador, al que califica de «figura identificadora» para su club y «absoluto líder», del que «naturalmente» no les gusta desprenderse, pero al que se respeta su decisión de irse al Real Madrid de Mourinho.