El blanco y el moreno se mezclan en las playas

Final de lo bueno para unos y principio de sus esperadas vacaciones para otros. Ese es el balance que puede realizarse del cambio de ciclo vacacional en la provincia. Tanto las playas como los resorts hoteleros más importantes de Cádiz son un hervidero. Un buen ejemplo de ello es el de Novo Sancti Petri en Chiclana, donde el personal de la decena de establecimientos hoteleros de lujo trabajaba ayer viernes a destajo en los 'check-in' y 'check-out' (entradas y salidas de clientes).

María José Campos, responsable del departamento de reservas del hotel Valentín, aseguraba que el mes de julio ha seguido los patrones marcados en los últimos tiempos de crisis. «Nosotros hemos tenido estancias de menor duración, y nuestras reservas se han producido a última hora». Pese a ello, los resultados son excepcionales. Con casi un 97% de ocupación los últimos treinta días», las cifras del Valentín son similares a las de 2009.

1.300 euros por una semana

De manera parecida opinaba también Beatriz Velázquez, responsable de Reservas del hotel Confortel Calas de Conil, a pocos metros de las calas de Roche. «El tipo de clientes que nosotros tenemos no nota tanto la crisis».

En este cuatro estrellas ubicado en pleno acantilado, las famosas pulseritas de todo incluido han llenado el 78% del establecimiento.

Casi todos los operadores coinciden en que el inminente mes de agosto también dejará cifras similares a las del año pasado.

«La estancia a mi marido y a mi, cinco días con todo incluido, nos ha costado algo más de 1.300 euros», explicaba María José Zurita, manchega de origen que ha pasado una semana en el Fuente Conil.

Para ella, como para muchos turistas estos días, «se nos acabó lo bueno». Pero el verano no da tregua. Empieza agosto. Y comienza a llegar la segunda tanda de veraneantes a la provincia.