Navantia entrega el gran almacén flotante de la Armada
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEs el segundo barco más grande de la Armada y el primero en capacidad de almacenamiento. Una característica que combina con tecnología de última generación y un hospital de campaña. Su misión consistirá en proveer de comida, combustible, repuestos o medicinas a otros buques de combate que maniobren durante largas temporadas en alta mar. De momento, permanecerá en la Base Naval de Rota durante quince días, antes de viajar a Ferrol (Galicia), su puerto base. El periodo de pruebas se prolongará hasta junio. Entonces, se le asignará su primera misión.
El buque ‘Cantabria’ fue entregado ayer de forma oficial a la Armada por parte de Navantia. Dos años y medio después del encargo del Ministerio de Defensa, el buque izó su bandera y acogió a los 122 tripulantes con que ha sido dotado para iniciar las maniobras de entrenamiento. La ceremonia castrense fue presidida por el almirante general jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo García, y contó con la presencia del presidente de la comunidad autónoma cántabra, Miguel Ángel Revilla, del director de participadas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, Enrique Martínez, y del presidente del Grupo Navantia, Aurelio Martínez.
Sólo el portaaviones ‘Príncipe de Asturias’ supera en dimensiones de eslora esta nueva embarcación que, con una capacidad de 19.500 toneladas, se ha convertido en el gran almacén flotante de la Armada. «El ‘Cantabria’ ha incrementado notablemente las condiciones de apoyo logístico y la proyección de las fuerzas navales para desarrollar operaciones en puntos lejanos».
Tecnología punta
El comandante del buque, Ramón de Leste, explicó que éste posee una autonomía de 6.000 millas y que es capaz de aprovisionar de combustible de forma simultánea a tres embarcaciones. El buque cuenta con una capacidad de evacuación para 96 personas y un hospital en su interior con ocho camas y un quirófano totalmente equipado. Su moderno sistema de combate y de control de la plataforma, con un alto grado de automatización, definen las ventajas tecnológicas del barco.
Otra faceta importante del ‘Cantabria’, que dispone de doble casco, es su carácter sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Posee una planta de tratamiento de aguas residuales, dos plantas de producción de agua potable, un separador de aceite y trituradora de desperdicios. Pero además está preparado para afrontar vertidos de otras embarcaciones con medios anticontaminantes como líquidos dispersantes o barreras oceánicas.
Un entusiasmado presidente Revilla celebró el nombre
«Llevo treinta años luchando porque Cantabria le de nombre a un barco de guerra». El presidente de la comunidad autónoma cántabra, Miguel Ángel Revilla, no ocultó su entusiasmo por la culminación de este buque. «Un orgullo para todos los cántabros, porque paseará el nombre de nuestra tierra por todo el mundo». Acompañado por su esposa y madrina del acto, Aurora Díaz, Revilla pidió expresamente a los medios que le fotografiaran junto a la embarcación. «¡No todo va a ser PIB y crisis económica!».
Noruega y Canadá, interesados por un barco similar
Navantia podría construir otros buques de similares características al ‘Cantabria’ pero con destino a Noruega o Canadá. La empresa está manteniendo conversaciones con las armadas de ambos países a fin de obtener nuevos encargos que garanticen la carga de trabajo más allá de marzo del 2012. Fecha en que se entregará el último de los once buques que están construyendo ahora en la planta de Puerto Real. De momento, el interés por parte del país nórdico se evidenció con la presencia de su embajador, Per Luudwig Magnus, en la ceremonia de entrega y en el posterior recorrido por las dependencias del ‘Cantabria’. Si las bondades de este buque de aprovisionamiento de combate convencen a los noruegos, no sería la primera vez que Navantia trabaja para ellos.
De hecho, en estos momentos, la multinacional desarrolla en su planta de Ferrol un programa de cinco fragatas de las que cuatro ya han sido entregadas a las autoridades noruegas. Un vínculo que desde la compañía quieren aprovechar para conseguir un nuevo contrato. Lo que no avanzaron es si se construirá o no en Puerto Real. Con Canadá, otro país susceptible de requerir sus servicios para otro buque almacén, nunca han trabajado antes. Fuentes de la empresa naval confirmaron que mantienen en una intensa actividad comercial, con más de veinte ofertas presentadas en más de quince países de todo el mundo.