La Barca se vuelca con su alcalde
El regidor ha cumplido una semana en huelga de hambre y continuará así hasta que el Consistorio matriz le abone lo que le debe Unas 500 personas se manifestaron ayer en solidaridad con Valenzuela
JEREZ. Actualizado: GuardarDébil físicamente pero cada vez más fuerte de mente. Así declaró encontrarse ayer el alcalde de La Barca, Roque Valenzuela, que ha cumplido los siete días de huelga de hambre sin que, por el momento, haya habido cambios sustanciales y el Ayuntamiento matriz le haya ingresado las cantidades que le debe. Por contra, en lo que sí se ha producido un cambio importante ha sido en el apoyo facilitado al edil, que si estos días recibía visitas a cuentas gotas ayer nada menos que 500 barqueños salieron a la calle para solidarizarse con su causa.
Gente de todas las edades, desde los jóvenes a los más mayores, quisieron mostrar su adhesión a Valenzuela exigiendo que el Consistorio jerezano cumpla con el acuerdo de ingresar al pedáneo 103.000 euros al mes para que éste, a su vez, pueda hacerse cargo de los gastos corrientes.
Como volvió a insistir Puri Álvarez, trabajadora municipal, sin esta cantidad «no se pueden afrontar salarios y la feria está en el aire. Además, habrá cortes inminentes de luz en la piscina y el hogar de los mayores, pues hay que tener en cuenta que el 95% del presupuesto es heredado, y se está llegando a unos niveles extremos». Otra de las manifestantes y vecina de La Barca, María José Camarena, incidió en que la situación les «está afectando en todos los aspectos, ya que la zona rural tiene muchas iniciativas pero también las manos atadas».
El espíritu batallador de la comunidad no se va a quedar aquí. Si mañana viernes continúa sin recibirse el ansiado ingreso, los barqueños han organizado una manifestación que partirá de la barriada de La Asunción de Jerez hasta el mismo Ayuntamiento matriz para reivindicar lo que es suyo.
El alcalde, por su parte, afrontó ayer una nueva jornada de huelga de hambre en las dependencias municipales pero eso sí, siempre bien acompañado de trabajadores o vecinos de la pedanía. Curiosamente, durante la mañana la delegada de Medio Rural, María del Carmen Martínez, acudió a visitar el centro de mayores de La Barca, situado a escasos metros del Consistorio, y no fue a interesarse por el estado de salud del regidor.
«Esta mañana ha venido con sus cámaras a ver un centro del que nos ocupamos sólo nosotros y no ha venido ni a verme a mí, que estoy a 50 metros. Sólo quiere hacerse la foto, ya que tiene la cara dura como el cemento armado».
En lo que se refiere a su estado de salud, ayer el médico volvió a examinarlo y certificó que se encuentra débil, aunque eso no le impedirá seguir adelante. «Estoy con ánimo, con muchos apoyos, y la manifestación de los vecinos es el puchero más grande que me he podido comer hoy».