Seis atletas, en busca de la primera medalla española

Seis atletas españoles buscarán mañana viernes inaugurar el casillero de medallas para la selección anfitriona de este Campeonato de Europa de Barcelona. La palentina Marta Domínguez es un cheque en blanco para la final de 3.000 metros obstáculos; los mediofondistas del 1.500 sueñan con un triplete, y los marchadores de los 50 kilómetros aspiran a salvar el honor de una especialidad que, por ahora, ha estado lejos del podio.

Desde los Europeos de 1978 España no había sufrido un inicio de campeonato tan negativo y huérfano de medallas. Tres jornadas y el cero sigue en el casillero entre los países medallistas. Parece que está gafada la medalla número 100 en competiciones internacionales que antes de la inauguración se anunciaba como inminente. Los 20 kilómetros marcha no dieron su fruto y el 10.000 metros nos regaló sólo chocolate derretido en forma de un cuarto y un quinto puesto.

No es la mejor forma de comenzar una gran competición. Se añade presión a los atletas que van saltando a la pista y llega el desánimo a los aficionados. Quizás la forma de vender medallas por parte de José María Odriozola, presidente de la Federación Española de atletismo -habló de quince posibilidades- genera unas expectativas demasiado altas que provocan un desequilibrio entre ambición y realidad deportiva.

Se está cerrando un ciclo

Es evidente que el atletismo español está cerrando un ciclo histórico de atletas de enorme calidad y múltiples éxitos internacionales. Ya en las dos grandes últimas citas, Juegos Olímpicos de Pekin y Mundial de Berlín, las medallas llegaron a cuentagotas. Cero en China y dos en la capital alemana, gracias a Marta y a Bragado, oro y bronce. Este campeonato de Europa de Barcelona será, sin duda, más generoso a pesar del arranque bloqueante producido.

Pero la realidad de la competición obliga a recomponer las posibilidades de metal. Eso sí, no debemos entrar tampoco en una fase depresiva. Debido al reparto de finales a lo largo del campeonato, las opciones de medalla se han quedado en la parte final de la programación. Será un weekend spanish, de vienes a domingo, pero salvo tripletes mágicos en las pruebas de 1.500 o 5.000 metros, el número racional de medallas a alcanzar sería de ocho, aunque en la libreta de sueños aparezcan hasta doce nombres de potenciales medallistas.

Final a final

50 kms. marcha (07.35 h). Madrugón para ver la prueba más larga. 27 atletas con casi 4 horas de trabajo. El madrileño García Bragado, a sus 41 años, quiere ganar el oro que le falta porque tiene medallas europeas de los otros dos colores. El guipuzcoano Mikel Odriozola espera recuperar lo que los jueces le privaron en el kilómetro 49 cuando iba tercero en el Europeo de Munich. Rivales hay para todos los gustos. Los más potentes son dos rusos, dos polacos revelación del año, un italiano y un francés. Mucho gallo en una prueba siempre repleta de sorpresas y descalificaciones.

3.000 metros obstáculos (20.25 horas). En la jornada de mañana, Marta Domínguez aparece como fija en el podio de los 3.000 m. obstáculos. Incluso buscará el título, que sería el tercero consecutivo de la palentina tras los de 5.000 metros del 2002 y 2006. Sólo la rusa Zanudneva, a la que derrotó en el último mundial, parece una rival a tener en cuenta. A cualquier ritmo, la española es favorita.

800 metros mujeres (21.50 h). Hace un mes nadie pensaba que la vallisoletana Mayte Martínez podría competir en el Europeo. Su fortaleza física y mental le permitieron ganar el campeonato de España de 400 con una recta final sublime. En la semifinal de Barcelona se clasificó en la repesca por tiempos, y qué tiempo: 1:59. No es favorita. Pero si yo fuera una rival, miraría de reojo el tatuaje de Mayte. Dos rusas y dos británicas serán los huesos a roer.

1.500 metros (22.00 h). Se sueña con el triplete en un nuevo duelo entre España y Gran Bretaña. Los españoles tienen más experiencia, salvo Manuel Olmedo, y mejores marcas personales que los tres atletas británicos. Andy Baddeley parece la baza inglesa más sólida para romper la hegemonía de Olmedo, Reyes Estévez, que se despide en su Barcelona de los 1.500 metros, y Arturo Casado. A ritmo muy lento, Olmedo, recién llegado del 800, sería favorito. En carrera muy dura, las opciones de Casado aumentan. En carrera limpia a ritmo medio, Reyes podría repetir su título de 1998.