SAPOS Y CULEBRAS
COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIALActualizado:Lo de «serpiente de verano» es una expresión que hace referencia a noticias irrelevantes o increíbles que saltan a las páginas de los periódicos o a las tertulias televisivas con el único fin de rellenar horas o páginas de información cuando no hay nada de qué informar. Noticias con pocas credenciales de fiabilidad que, sin embargo, se convierten durante los larguísimos días de ocio veraniego en «algo de qué hablar». Antes, como no había musas en San Blas, se echaba mano del monstruo del lago Ness, de la sangre licuada de San Pantaleón, de la ufología o de los cazafantasmas, o de las caras de Belmez. Pero, como hemos cambiado -que decían los presuntos implicados- ahora las serpientes de verano no son más que inofensivas culebrillas de agua que lo mismo se ocupan del prolongado embarazo de Penélope Cruz, que del paradero de Iker Casillas o de las vacaciones de los Obama -con cumpleaños incluido- en Marbella. La decadencia de Occidente, es lo que tiene. Por eso ya no nos impresionan ni las víboras, - «Estamos mejor de lo que parece», que decía Zapatero- ni los nudistas playeros. Un aburrimiento de verano éste, que no trae más que calor.
Así que a falta de otras anacondas, nos conformamos con el Manifiesto de Cádiz. Ya saben, esa arenga a medio camino entre el bando de pueblo y la proclama bolchevique que tenemos que firmar y con la que nuestro Ayuntamiento -que antes impulsaba el puente y ahora no-, se ha propuesto no terminar la obra, que eso es cosa del gobierno central -que está mejor de lo que parece- sino mover a la ciudadanía. Total, habrá que apoyarlo. Sapos y culebras más gordos nos hemos tragado.