CARTAS AL DIRECTOR

Mis primeras sensaciones

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

He solicitado la ayuda de mis padres para transcribir en palabras todo mi agradecimiento a un equipo de profesionales del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz. La Unidad de Neonatos está constituida por un grupo médico-sanitario que me acogieron entre sus brazos desde mi primer día de vida prestándome los cuidados y cariños que se han convertido en el santo y seña de un equipo del que ya muchos padres, como los míos, están orgullosos de haber conocido. Se que recibís muchos reconocimientos diarios, pero con estas líneas os quiero transmitir que disfrutáis del privilegio de recibir trofeos constantemente. No son premios materiales ni tangibles, sino la más preciada recompensa: la mirada segura de unos padres, la lágrima espontánea de una madre, la confianza en la información médica de mi evolución. Este verano ha sido muy prolífero en éxitos deportivos. Me han comentado mis padres que hemos sido campeones de Roland Garros, Wimbledon y por supuesto, del Mundial de fútbol, que tanta satisfacción han traído a nuestra España. Pero yo he tenido mis propios campeones, he tenido el privilegio de nacer en Cádiz, donde existe un equipo que revalida su título en el trabajo diario, y a los que padres como los míos saben reconocer su profesionalidad, cariño e implicación. Unas de las primeras sensaciones que sentí fue la confianza y tranquilidad que percibí en la cara de mi padre desde el primer día en que os conocimos. Día a día, muchos niños como yo, llegamos a vuestra unidad y recibimos vuestras palabras de aliento, la delicadeza en cada una de vuestras caricias, el cariño que emana todo profesional implicado en una tarea que requiere mucho más que conocimientos médicos y una dilatada experiencia. Cuando vuestro trabajo muestra sus primeros resultados encontramos en vuestras expresiones la misma ilusión y esperanza que necesitan nuestros padres en estas circunstancias. A medida que avanza nuestra evolución demostráis todavía más empeño como si se tratara de un elemento gratificador que os recompensa. Pienso, pese a mi reducida experiencia en este mundo, que todo equipo ganador goza de una comunicación precisa, fluida y de un alto grado de confianza, requisitos que son norma de comportamiento para todo el equipo de profesionales que constituyen vuestra unidad. Por fin, cuando llega el momento en el que me encontráis 'en forma' para poder salir hacia mi casa, sentís la satisfacción del deber cumplido y no podéis evitar demostrar el regocijo con el acontecimiento, como si de uno de mis familiares se tratara. Por todo esto y por mucho más, os agradezco que seáis mi equipo de campeones desde mis primeras sensaciones.