Tócala otra vez, House

Es directo y nada sutil. Unos lo tachan de irreverencia; otros, de sinceridad aplastante. Sea como sea, el doctor House se ha convertido en el terror de los hipocondríacos. Hugh Laurie ha explicado en más de una ocasión que está algo «cansado» del personaje con el que ganó un Globo de Oro, pero lo cierto es que tardará mucho en desprenderse del sambenito. Quizá parte del hastío del actor provenga de una inesperada fama que le pilló de sorpresa después de años de duro trabajo. Y no solo en la pequeña pantalla, ya que Laurie ha paseado su palmito por la grande, además de por varios estudios musicales. Sí, el británico también se defiende en el difícil arte de los acordes y, de hecho, este verano ya tiene pactada la grabación de un disco de blues con la casa Warner.

Resulta que Laurie, lejos de conformarse con ser un actor de renombre, tiene una irrefrenable afición por la música. Un 'hobby' que también ha demostrado tener su álter ego en la serie, en la que se le ha visto tocar el piano y la guitarra. Después de demostrar sus dotes en la televisión, las colaboraciones con el grupo 'Band From TV' -con fines benéficos- y en el álbum de 'Meat Loaf' terminaron de atestiguar que los dedos del actor se mueven como pez en el agua sobre el teclado.

Y ahora, emulando a Scarlett Johansson, Russell Crowe y Johnny Depp, el actor ha decidido formalizar su polivalencia en el campo interpretativo y melódico grabando un disco de blues con la discográfica Warner. «Sé que la historia de actores que se pasan a la música es larga, pero prometo que nadie saldrá herido», se atreve a bromear. Así, el actor dedicará el verano a grabar su obra y la publicará el próximo otoño. «Estoy ebrio de emoción», describe. Tanta ilusión le hace el proyecto que ya tiene a varios artistas invitados. Con especial alegría se toma la intervención del productor Joe Henry, responsable de varios de sus «discos preferidos de todos los tiempos». Y este no duda en defender a su amigo ante las posibles críticas. «Todos los músicos tienen algo de actores, ya que deben interpretar un personaje y articular una historia durante los minutos que dura la canción».

Henry tampoco escatima en lisonjas ante la capacidad interpretativa de Laurie. «He sido un gran fan de su trabajo en la pequeña pantalla y confío plenamente en que va a poner la misma voluntad, inteligencia y generosidad emocional en su música». Ahí es nada. Ya apunta el sabio refranero que «el que tiene padrino, se bautiza» y Laurie, a falta de uno, tiene dos. Conrad Withey, presidente de Warner Music Entertainment, cree que el mundo ya conoce su «maravillosa versatilidad» y «talento» en la televisión y el disco es una «emocionante oportunidad» para comprobar su pasión por el blues de Nueva Orleans. Lo cierto es que será una buena ocasión para saber si con el Dr. House se cumple aquello de que la música amansa a las fieras.