El Tesoro respira por la mayor confianza de los inversores
Los resultados de las pruebas de solvencia bancarias rebajan la prima de riesgo de la deuda a 150 puntos
MADRID.Actualizado:La publicación de los resultados de las pruebas de solvencia bancarias ha tenido la virtud de aliviar la presión de los especuladores sobre la deuda española. El Tesoro ya puede respirar más tranquilo, al ver como se abarata, en la recta final de un complicado mes, la financiación de las cuentas públicas. Los mercados de valores reaccionaron positivamente a una situación en la que todo el sector bancario nacional obtuvo buena nota en el examen -las cuatro cajas que no alcanzaron el nivel exigido no cotizan en Bolsa-, pero el principal logro de la jornada del ayer fue el recorte de la prima de riesgo.
La referencia utilizada, el diferencial de precio entre las obligaciones a diez años respecto al bono alemán del mismo plazo, se colocó en los mercados secundarios de deuda por debajo de los 150 puntos básicos, un nivel que no alcanzaba desde mayo y muy distante del máximo de 220 puntos que llegó a marcar a mediados de junio. Por esas fechas, a la rebaja de la 'nota' que las agencias de calificación otorgan a la deuda española se sumó el efecto del abaratamiento del bono germano, convertido en refugio.
En esta ocasión se han producido movimientos opuestos. Los mercados han premiado el esfuerzo global del sistema financiero español y penalizado la menor transparencia de la banca alemana. El supervisor germano bajó la guardia y, por presiones sectoriales, aceptó que solo las entidades más importantes se sometieran al examen, y les permitió omitir informaciones.
El Tesoro tiene previsto colocar hoy entre 2.500 y 3.500 millones de euros en la subasta de letras a tres y seis meses con la que espera rematar con éxito un mes de julio hiperactivo en el que debe hacer frente a abultados vencimientos por importe próximo a 25.000 millones de euros. El pasado 22 de junio, en una operación similar, la demanda cubrió la oferta -la propuesta máxima era de 4.000 millones, y se colocaron títulos por importe de 4.020 millones- pero el tipo marginal se incrementó sustancialmente, al pasar del 0,7% al 0,95% en las letras a tres meses y del 1,32% al 1,65% en las de seis.
En las Bolsas, la cotización de los bancos españoles también se vio favorecida por la publicación de las pruebas de resistencia, pero la reacción fue más tibia porque el mercado ya había descontado buena parte de ese efecto. Los inversores no se vieron sorprendidos por unas proyecciones que mantienen la solvencia del Santander y apenas recortan en una décima la de BBVA en el escenario más crítico.
Banco Popular ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores una comunicación en la que da cuenta de la existencia de un error en los resultados de su examen. Adelanta que el valor de su riesgo en «promociones y adjudicados» -inmuebles, suelo y otros activos de los que se ha tenido que hacer cargo- es un 31,8% inferior al publicado. Ese recorte tiene un impacto en las simulaciones de su nivel de solvencia y el banco se propone concretar su impacto en la presentación de resultados.
El índice Ibex-35 de los principales valores de la Bolsa de Madrid ganó ayer 1,14%, hasta situarse en los 10.506,70 puntos. Todos los títulos bancarios cerraron en verde. BBVA se apreció el 2,54% para quedar en 10,09 euros; la revalorización del Santander fue del 1,04% hasta 10,22 euros; Banco Popular cerró con alza del 1,30% a 4,81 euros, Bankinter se disparó un 1,10% a 5,63 euros, Banco Sabadell ganó 1,37% a 4,23 euros y Banesto subió 1,84% a 7,59 euros. Otras bolsas europeas tuvieron una evolución más moderada. El índice CAC 40 de París registró un alza de 0,81%, el Dax de Fráncfort terminó con un avance del 0,45% y el Footsie 100 de la Bolsa de Londres progresó el 0,72%.
Los analistas del sistema financiero destacan, en sus primeras valoraciones, la abundancia de información proporcionada, pero no descartan que las tensiones puedan volver a reproducirse. Para UBS, las condiciones del peor de los supuestos planteados para la evolución económica no son tan extremas. Según esta firma, entre los retos del sistema bancario español está su fuerte dependencia de la financiación exterior y el crecimiento de su cartera de deuda.