«Perdonar me ha hecho mucho bien »
PALMA.Actualizado:«Las heridas no se curan pero se aprende a vivir con ello», confiesa Monserrat Lezaun, la madre de Diego Salvá, uno de los dos guardias civiles muertos a manos de ETA el 30 de julio del año pasado en Palmanova (Mallorca). El paso del tiempo también ha hecho que esta mujer perdone a los asesinos de su hijo: «Tomé la decisión de perdonar y me ha hecho mucho bien, lo recomiendo».
Monserrat es una mujer que mira hacia delante y asegura que «el rencor es un sentimiento que no he tenido nunca», algo que a su juicio, le «permite vivir mejor y ver un futuro; sin Diego, pero un futuro».
Esta pamplonica confiesa que como madre de siete hijos sí ha pensado en las madres de los responsbles de la muerte de Diego: «Tener a un terrorista como hijo, capaz de asesinar y tener sentimientos de odios, debe crear una gran frustación». «Su papel es muchísimo más duro que el mío», sentencia.
La tragedia de la muerte de su hijo no ha conseguido borrarle la sonrisa a Monserrat, a quien le «gustaría ser la última» que sufre el azote de la banda terrorita ETA.