«Haré huelga los días que haga falta»

A las dos de la tarde el alcalde de La Barca, Roque Valenzuela, salió del Consistorio y fue al bar a tomar una tapa. No era un aperitivo cualquiera sino el último alimento sólido que iba a ingerir antes de enfrentarse a una huelga de hambre encerrado en las dependencias municipales. «Soy fuerte y el ánimo no me falta». La deuda que arrastra el Ayuntamiento de Jerez con esta pedanía ha llevado a su primer edil a plantearse esta medida de presión: «Estaré en huelga los días que haga falta», aseguró pocos minutos después de entrar en su lugar de trabajo sin saber cuándo iba a volver a salir.

Había pasado toda la mañana esperando alguna novedad, una llamada del Ayuntamiento con la solución a la falta de recursos económicos y la propuesta llegó en forma de e-mail: «Nos han comunicado que hay una orden de ingreso de 25.000 euros aunque todavía no se ha hecho efectivo en nuestras cuentas», aseguró el alcalde pedáneo a primera hora de la noche. Como él temía, este dinero solamente llegaría a sufragar la nómina atrasada a la veintena de trabajadores de La Barca aunque él había solicitado un adelanto de 150.000 euros de los 250.000 pendientes «para este mes, el que viene, las facturas de la luz y parte de la Feria». De todas formas, se mostraba flexible con la cantidad: «Podríamos hablarlo y encontrar una solución», dijo. Al parecer, la deuda con Endesa es de 45.000 euros y la Feria, que debe empezar el 4 de agosto, se lleva 60.000.

El alcalde -que cumple una suspensión temporal de su militancia en el PSOE- estuvo acompañado por sus concejales, familiares y vecinos que acudieron a la casa consistorial a mostrarle su apoyo. Alrededor de una veintena de personas fueron a lo largo de la tarde a ver cómo estaba.

Apoyo de IPJ

Iniciativa Progresista Jerezana (IPJ) mostró ayer su apoyo público al huelguista y a su pedanía a través de un comunicado: «Es un alcalde valiente, capaz de poner en peligro su salud para denunciar la situación de desagravio con el mundo rural que está llevando a cabo el gobierno municipal». Según su coordinador, Antonio Conde, los socialistas «anteponen el Jerez urbano al rural tanto en obras como en financiación». IPJ insiste en que las pedanías están sufriendo una auténtica «asfixia económica» debido a la falta de transferencias.

Finalmente, se puso el sol sin que el ingreso de 25.000 euros anunciados por el gobierno jerezano se materializara en las cuentas de La Barca y sin llegara ninguna solución alternativa para disuadir al alcalde pedáneo de su huelga de hambre, por lo que Valenzuela se dispuso a pasar la noche en un colchón hinchable.