El ministro considera que el puente es prioritario y tratará de abrirlo en 2012
El Gobierno buscará soluciones especiales para sacar adelante el proyecto, entre ellas pedir una partida a Economía
CÁDIZ. Actualizado: GuardarBien entrado el verano y con las obras del segundo puente prácticamente paralizadas, la comparecencia de ayer del ministro Blanco para aclarar dónde va a meter la tijera no pintaba nada bien. Pero la lista negra de infraestructuras que se quedarán en suspenso no incluye al proyecto más emblemático del Doce. Y no sólo eso, sino que en medio de la comisión, se le preguntó por el futuro de este segundo acceso y Blanco aflojó el compromiso de tenerlo listo en 2012.
Tal vez sin la celebración de por medio y la pila de promesas asumidas por la Junta y el Gobierno a lo largo de estos tres años, la infraestructura quedaría en suspenso. Quizá no como las 32 a las que se les ha cancelado por completo el contrato -principalmente en Cataluña, Aragón y Castilla y León- pero sí dentro de los 199 proyectos que serán replanteados y acumularán retrasos de entre uno y cuatro años para optimizar recursos. Dadas las palabras de José Blanco, todo parece indicar que el segundo puente se queda fuera de todo ese plan de austeridad que pretende poner en marcha con carácter de urgencia.
Toda esta política de recortes permitirá ahorrar 3.435 millones sólo este año. Una decisión que «va a tener una importante repercusión en las empresas del sector de la obra civil», según precisó su responsable. Y llegó a reconocer que eso tendrá también una grave incidencia en las listas del paro de los próximos meses.
Un compromiso «de cohesión»
Sin embargo, el puente gaditano ha resultado ser «prioritario» para el Ministerio. Tal como le replicó a Andrés Ayala, portavoz del PP en la Comisión de Fomento, «se trata de un proyecto supramunicipal y de cohesión territorial, por tanto es una obra en la que vamos a trabajar para que esté dentro del plazo previsto».
El compromiso no incluye que sea en marzo, siguiendo con la planificación inicial, y tal como están las cosas en el tajo, es difícil que las obras recuperen su ritmo. Este periódico adelantó el pasado jueves que Dragados ha extinguido ya los contratos al último contingente de trabajadores del puente. Ahora será necesario volver a sentarse con la adjudicataria y ver qué se puede hacer para tenerlo todo a punto durante el año de la celebración.
El proyecto acumula dos meses de retraso, pero el programa de actuaciones que seguía Dragados iba adelantado. Es decir, si la fecha tope de entrega de la obra estaba marcada para el primer trimestre de 2012, la previsión antes del frenazo recogía la posibilidad de abrirlo al tráfico en noviembre de 2011.
El diputado del PSOE por Cádiz y portavoz de la Comisión de Fomento en el Congreso, Salvador de la Encina, indicó ayer a este periódico que el 25 de septiembre se sabrá con seguridad el nuevo calendario del puente tras la reunión con Dragados. Ya entonces, el Gobierno habrá presentado el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año en el que se conocerá conocer la inversión real.
«Cuanto antes»
Todo eso forma parte de una solución especial o «ad hoc», como la calificó ayer el propio Blanco, que la pondrá en marcha cuanto antes. Y parece que ya están manos a la obra. De la Encina señaló que el Ministerio anda buscando recursos económicos «de carácter extraordinario» para que los trabajos vuelvan a reactivarse, aunque advirtió que no se trata de una tarea fácil.
Más realista y generoso en detalles, el diputado socialista reconoció que esta obra se encuentra entre las reprogramadas debido al recorte de 6.400 millones de euros que sufrirá el presupuesto inversor del departamento en el periodo 2010-2011. Tal como están las cosas, aseguró que volver a buscar un acuerdo con Dragados no será suficiente y se plantean pedir recursos extraordinarios al Ministerio de Economía.
Tal es el interés del Gobierno en este proyecto que el diputado gaditano llegó a desvelar que el ministro le había transmitido en una conversación privada que «no se trata sólo de una prioridad sino de la primera por el volumen de inversión que conlleva, el valor de la conmemoración del Bicentenario y por lo que supone para favorecer la movilidad de toda la Bahía».
Expectación en la provincia
Y ahí estarán responsables políticos y agentes sociales de la provincia para recordárselo empezando por la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que exigirá «que se mantenga el compromiso tal como viene anunciando el Ministerio desde que se licitó la obra». Y para asegurarse de que la infraestructura saldrá adelante en la fecha planteada, anunció que realizará una serie de iniciativas parlamentarias como diputada nacional con el fin de conocer los términos concretos de esa solución 'ad hoc' anunciada por el Gobierno.
Y en un contexto más amable, el presidente de la Diputación, Francisco González Cabaña, quiso agradecer al ministro que busque salidas para que el Doce cuente con su infraestructura más emblemática. Tal como manifestó vía comunicado: «las palabras de Blanco transmiten garantía, confianza y seguridad y todas las incertidumbres que se quieran sembrar sobre la viabilidad del proyecto están fuera de lugar». También advirtió que todas esas dudas «perjudican de manera irresponsable las expectativas empresariales de inversión en la Bahía».
Sin embargo, no deja de advertir que habrá que esperar a septiembre para ver cómo el Gobierno resuelve la situación. Las respuestas definitivas se darán a la vuelta de las vacaciones, mientras que los meses siguen corriendo en contra.